DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. EL DEMONIO BAJO MIS ALAS (Doctor-X/Doctor-Y)

Remordimiento

"¿Así que Kaji te dejó plantada anoche?". Se burló Hiromi mientras ambas entraban por la puerta principal del hospital.

La anestesióloga iba vestida a su manera sencilla de siempre, sin ser llamativa, una blusa gris oscuro, unos pantalones de jean ajustados negros, zapatos bajos marrones y un bolso marrón, pero Michiko iba vestida con un vestido amarillo al cuerpo que le llegaba a medio muslo y un saco gris perla de verano, una cartera blanca y zapatos altos rojos. Y mientras ella caminaba como una diva, como si se llevara el mudo por delante sin siquiera sonreír, Hiromi era más normal en su andar, pero con una mirada y una sonrisa que demostraba su inteligencia y su gran confianza en sí misma.

"Algo así. Me mandó un mensaje de texto disculpándose por no poder ir porque le había surgido un inconveniente personal, pero me dijo que podía pedir todo lo que yo quisiera y cargarlo a su cuenta".

Hiromi se rió.

"¡Ah! Entonces por eso el señor Akira me dijo que tenían comida como para una semana... ¡Reventaste la tarjeta de Kaji!".

"Se lo merece por haberme dejado plantada". Sacudió los hombros muy orgullosa.

Momentos más tarde, Michiko entró al departamento de cirugía sin saludar a nadie, derecho a los casilleros. Kaji la vio pasar frente a él y se levantó para ir tras ella, pero no entró a los casilleros, se detuvo de golpe, ruborizándose y llevándose la mano al corazón, poniéndose pálido y muy nervioso. En ese momento salió Michiko con la bata puesta, se detuvo de golpe y se le quedó mirando. Se notaba que él no había dormido bien.

"¿Estás bien?".

"¿Eh? ¡Si, si! ¡Por supuesto que sí, demonio!". Se forzó a sonreír. "Sólo quería disculparme por lo de ayer".

"No te preocupes, igual comí muy bien gracias a ti". Le respondió haciéndose la ofendida y se fue a sentarse a su escritorio para revisar su computadora.

Kaji no insistió y fue hasta su propio escritorio, sabía que ella estaba molesta y era mejor dejarla en paz, además, ¿qué derecho tenía él después de lo que le había hecho?

Se sentó a revisar su agenda del día pero le costaba mucho concentrarse, poco después, se fue a hacer una cirugía junto al doctor Hara y el doctor Morimoto. Kaji era, como siempre, el cirujano principal.

Michiko también fue a hacer una cirugía junto al doctor Kitano, y el doctor Tako, con ella como cirujana principal. Mientras operaba, preguntó de repente:

"¿El doctor Kaji no ayudará a la doctora Kamiya con su cirugía?".

"¿Eh? N---no... La rechazó y le pidió al doctor Ushio que tomara su lugar...". Respondió Tako, sorprendido.

"Qué tonto, she is beautiful...". Replicó el doctor Kitano, sin quitar la vista de lo que estaba haciendo, Michiko lo fulminó con la mirada y luego siguió con lo suyo.

Durante todo aquel día el comportamiento de Kaji fue muy extraño, llamando la atención del doctor Saionji, además de vérsele algo nervioso, bajaba la cabeza y se ponía muy colorado cuando la doctora Kamiya estaba con ellos, y salía prácticamente huyendo con cualquier excusa cuando ella se le acercaba para conversar. Y su comportamiento con Michiko también era extraño, se acercaba a ella con mucho cuidado, como si le tuviera miedo, y no paraba de sonreírle como un tonto, como si hubiera cometido una gran falta y estuviera tratando de ocultarla.

De pronto, el pícaro Saionji lo comprendió todo, abriéndosele la boca por la sorpresa, sentado en su escritorio.

"¡No puede ser...!".

Más tarde, cuando Kaji, vestido como cirujano, venía por el pasillo después de haber hecho una cirugía, el doctor Saionji apareció de repente y lo tomó por el brazo y lo metió con él a uno de los consultorios vacíos.