DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. EL DEMONIO BAJO MIS ALAS (Doctor-X/Doctor-Y)

Secuestrado sexualmente. Día 1

Eran las 10 de la noche cuando Hara llegó a casa de Akira para acompañarlo en la celebración de Nochebuena. Hiromi y Mai ya estaban allí.

"¿Eh? ¿No vino Ebina-kun?". Preguntó mientras se cambiaba los zapatos por las pantuflas en el recibidor.

"No. Tenía que pasar esta noche con su familia. Aunque esté separado de su esposa, aún tiene que cumplir como padre". Le dijo Hiromi, terminando de poner la mesa junto con Mai, que ya tenía 13 años de edad. Ella había llegado a Japón desde Reino Unido aquella misma mañana para celebrar la Navidad con su madre. "No me molesta eso, yo también tengo que hacer lo mismo, de todas maneras, igual nos vemos todos los días".

"Ah, entiendo... Siempre eres tan lógica, Jonouichi. Y supongo que Daimon-san y Kaji-kun salieron a festejar esta noche como pareja, ¿no?". Comenzó a ayudarlas con los preparativos para la cena. "Me alegra mucho que estén juntos de nuevo... Por fortuna Kaji está completamente recuperado de su síndrome del corazón roto, el estrés por verse separado de Daimon casi acaba con él".

"Él se curó con el poder del amor". Opinó Mai, colocando los platos. "Aunque el señor Kaji sea un pesado, no quiero que se muera... aún. Michi se pondría muy triste si pasa eso y no quiero que ella llore por su culpa".

Hiromi y Hara se miraron al escuchar eso y sonrieron, Mai jamás iba a admitir que Kaji le preocupaba mucho también. Luego continuaron con lo suyo.

"Me arrepiento de haber pensado en separarlos por Hachisuka... Si ellos son felices así, habrá que aceptarlo y dejarlos ser". Dijo Hiromi un poco arrepentida.

"Creo que ustedes se complican mucho por el futuro de la doctora Daimon, deberían comenzar a confiar más en ella como persona además de cómo cirujana. Ya tiene 44 años y sabe muy bien lo que hace, además, siempre será la que domine entre ellos dos, Kaji, aunque diga que no la soporta, siempre la escucha y hace lo que ella le dice porque confía en ella por más que niegue lo contrario".

"Lo sé...". Sonrió.

Akira había estado escuchando todo desde la cocina, y tuvo que darle toda la razón al doctor Hara. Querían demasiado a Michiko, pero también tenían que confiar más en ella como persona adulta por más que aparentara ser una niña a veces.

Tratar de controlar su vida era lo peor que le podía hacer al ser ella tan independiente.

Mientras tanto, después de cenar, la pareja que nos interesa estaba apunto de comenzar a jugar su juego perverso para celebrar su primera Navidad juntos como pareja.

"¿Cómo se te ocurrió esta locura, demonio?". Le preguntó, mirando a su alrededor, sentado en la cama mientras Michiko le ataba las muñecas por delante.

"No lo sé, sólo se me ocurrió y ya. La verdad pensé que necesitabas distraerte un poco después de todo lo que te pasó, Kaji-chan. Listo, ya estás atado". Le dio un beso en la frente y se bajó de la cama, parándose frente a él, tomándolo fuertemente por el mentón para que la mirara.

Entonces ambos se miraron intensamente a los ojos. Kaji sonrió enamorado, sintiéndose muy emocionado por lo que estaba por venir. Hacer el amor con ella era tan excitante como trabajar a su lado operando a un paciente.

"Dime, demonio: ¿qué cosas te gustan hacer más?".

"Bueno, pues primero, está la cirugía".

"Obviamente, nerd de las cirugías". Se burló.

"Luego la comida...".

"Me lo imaginaba".

"Y ahora le sigue tener sexo contigo, mi amor". Lo miró como si fuera a comérselo.