7. Jakotsu.

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Dos días después Sesshumaru se encontraba en su oficina, había avanzado muy poco en las investigaciones sobre el homicidio de Renkotsu, y sobre los crímenes cometidos contra las mujeres.
Lo único que ya podía decir con seguridad es que ambos crímenes estaban relacionados.
Con los nuevos descubrimientos podría decir que una de las mujeres era la culpable de la muerte de Renkotsu, lo que quería decir que Renkotsu había sido uno se sus atacantes, ¿Pero porqué ninguna de ellas lo había delatado?, ¿Porqué él se sentía culpable al sospechar de una de ellas?

Caminó a un viejo archivero, el cual estaba ahí desde antes que el ingresara a la corporación, quería encontrar algo que le ayudara a su investigación.

Revisó algunos casos sin resolver pero nada estaba relacionado con lo que él estaba investigando, estaba a punto de cerrar el cajón cuando en lo profundo estaba un archivo con el un nombre que tenía un apellido conocido, Hakudoshi.

El segundo apellido de Renkotsu era Hakudoshi.

Tomó el archivo y comenzó a revisarlo, era sobre una desaparición de una joven ocurrido hace diecinueve años, la jóven era  llamada Kana Hakudoshi.
Según el archivo la joven había desaparecido de su casa a la edad de quince años, no habían encontrado su cuerpo pero la habían dado por muerta ya que habían encontrado parte de su ropa ensangrentada en medio del bosque.
No había culpables, el único sospechoso había sido su novio.

Sesshumaru revisó el nombre del sospechoso una y otra vez, no podía creer el nombre que veía ahí, Houyo Higurashi.

— El esposo de Aome — murmuró Sesshumaru, tomó una vieja fotografía, eni ella estaba la que sería Kana, su pelo tenía un singular cabello blanco, su piel era demasiado clara y se veía muy feliz, se veía feliz mientras estaba abrazada a un joven de cabellos negros, volteó la fotografía y leyó lo que estaba escrito ahí “Siempre a tu lado, HyK
El debía de ser Houyo, el novio de Kana y el difunto esposo de Aome.

Al ver todo eso se dió cuenta que todos los casos estaba relacionados; la desaparición de Kana, el asesinato de los esposos de las mujeres violadas y la muerte de Renkotsu. Todo eso tenía seguramente algo en común y era su deber investigar que era eso que los unía.

El sonido de su celular llamó su atención tomó el teléfono y vió en la pantalla quién era quién lo llamaba.

— ¿Pasa algo agente Miroku? — preguntó al contestar.

— Señor —se escuchó al otro lado de la bocina — necesitamos que venga al puente que está cerca de la agencia, hemos encontrado el cadáver de otro hombre.

Llama a alguien más, estoy ocupado — intentó negarse Sesshumaru, quería seguir investigando sobre el caso que acababa de encontrar.

Señor, creo que debería venir, estoy seguro de que le va a interesar.

De verdad Miroku llama a alguien más.

Señor, tenemos razones para creer que este hombre fue asesinado por la misma persona que asesinó a Renkotsu.

Sesshumaru se quedó pensando, si era verdad que ese hombre y Renkotsu habían sido asesinados por la misma persona él debía de tomar el caso.

— Voy para allá.

Después de colgar, Sesshumaru guardó el archivo en su cajón, seguiría con ese caso después, estaba seguro que al investigar sobre Kana encontraría respuestas a los casos recientes.

Salió de la oficina y se dirigió al lugar que le había dicho Miroku, estaba cerca de ahí así que no le tomó mucho tiempo.
El lugar ya estaba acordonado, Miroku había hecho un buen trabajo, si había alguna pista ahí necesitaba que el lugar estuviera tal y como lo habían encontrado.

BESOS AMARGOS  (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora