Fluttercord | One-Shots

El día de corazones y cascos

Fluttershy se movía con rapidez pero intentando ser lo más silenciosa posible. Buscaba todo lo necesario para dejarlo cuidadosamente en una cesta. Sonrió con alegría cuando encontró los cupcakes de vainilla que estaba buscando, mismos que había hecho la anterior noche a escondidas de su esposo.

Esa mañana se levantó lo más temprano que pudo despertarse y aunque tuvo que luchar por salir de los brazos de Discord (y no porque fueron pesados, si no por la tentadora idea de quedarse durmiendo acurrucada a su lado) consiguió levantarse y subir al segundo piso, donde estaba la cocina, para preparar el desayuno.

Pero no quería que fuera un desayuno cualquiera, debía ser especial, y por eso mismo pensó en que podían hacer un picnic en el santuario de animales. Después de todo, ya era el día de corazones y cascos, y pensaba demostrarle lo mucho que lo amaba con ese regalo.

Revisó de nuevo el contenido de la canasta: Tostadas con mermelada de durazno, jugo de naranja y cupcakes de vainilla. Era perfecto. Complacida soltó una pequeña risilla y tapó el desayuno con un mantel dentro de la canasta, entonces se volvió hacia un mueble y comenzó a sacar los utensilios necesarios.

-¡Buenos días, querida! ¡Feliz día de corazones y cascos!-Escuchó tras suyo una animada voz e inmediatamente se dio la vuelta y se impulsó con el movimiento de sus alas para rodear a su marido con sus brazos. Este no dudó en corresponder y bajar la cabeza para besar su frente. La pegaso reaccionó riendo dulcemente y lo soltó después de unos segundos. -Hoy te levantaste antes que yo, ¿Pasó algo?-

-Oh, sí. Bueno... es que quería darte una sorpresa, ya sabes, por el día de corazones y cascos.-Sonrió con los ojos entrecerrados y Discord levantó una ceja con curiosidad.

-¿Así que mi linda esposa se levantó temprano para hacerme un regalo? ¡Pero sí soy el ser más afortunado del mundo! ¿Qué es, Flutters?-Sus ojos brillaron y Fluttershy se sintió contagiada de su entusiasmo.

-He preparado el desayuno, pero me gustaría que comamos afuera, en el santuario de animales. ¿Qué te parece, te gusta mi idea?--Discord aplaudió sonriendo y chasqueó los dedos para hacer aparecer una gran manta rosada con extraños diseños de figuras aleatorias.

-¡Fantástico! Ven, vamos, mi cielo, aprovechemos de dar una caminata para alimentar a los animales.-La pegaso asintió con un movimiento de cabeza y dejó la canasta en su lomo después de rechazar la ayuda del draconequus. Discord le abrió la puerta para que ella saliera, pero justo cuando estaba a punto de hacer lo mismo, se detuvo en seco con los ojos bien abiertos.

-¿Qué pasa?-Fluttershy preguntó algo confundida y Discord corrió de vuelta a la cocina, luego apareció nuevamentecon con un destello y esta vez tenía un pastel de zanahoria en sus manos. -¡Oh! ¿Y esto, cariño?-Discord se pasó la pata tras el cuello, sonriendo.

-Bueno, pasa que yo también te había hecho un regalo por el día de corazones y cascos.-La pelirosada exclamó con asombro y dejó la canasta para volar hasta alcanzarlo y darle un fuerte abrazo. La quimera la abrazó con su pata de león. -Lo hice yo mismo. Me esforcé en seguir la receta correcta y ordenadamente, pero creo que no pude evitar ponerle a este pastel algo de Discord- Fluttershy soltó una risilla y se sonrojó ligeramente.

-Amo las cosas que haces, y estoy completamente segura de que amaré este pastel. -Besó su mejilla y volvió a tomar la canasta, el amo del caos solo esbozó una cálida sonrisa antes de ir tras ella.

Comenzaron a caminar sincronizando sus pasos sin darse cuenta. Pasaban alrededor de los animales y sus recipientes de comida, Discord chasqueaba los dedos y estos se llenaban de su alimento correspondiente.

El santuario era un lugar hermoso. Habían grandes árboles con sus raíces entre salidas y cubiertas por verde césped, flores de todo tipo e incluso algunas que habían sido creadas por Discord. Habían venados, aves, mapaches, ardillas, y una gran cantidad de diversos animales.