𝐅𝐄𝐀𝐑𝐋𝐄𝐒𝐒 | " 𝐓𝐖𝐈𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓 "

𝟐𝟖 - 𝑮𝑬𝑨𝑳𝑨𝑪𝑯

— ¡Saoirse! —la voz de Circe sonaba desesperada y no era para menos, su hermana estaba llorando debido al dolor mientras el bebé anunciaba su llegada—, ¡traigan a Carlisle, con un carajo!

Los gritos de la pelirroja fueron suficientes para que Jasper saliera disparado en dirección al mencionado. Por su parte, Vyel entró al pequeño consultorio junto a las gemelas y Edward, era momento de usar su magia para ayudar a la antigua Byrne.

— Circe, podemos aliviar su dolor pero voy a necesitar tu ayuda —realmente quería permanecer tranquila, pero no podía seguir manteniéndose firme al ver la situación.

— ¿Qué está pasando? —Edward, que se encontraba en una esquina observando todo en estado de shock, dejó ver su preocupación.

Sólo ahí, Circe observó a su hermana, y grande fue su horror al notar cómo la vida salía de Saoirse poco a poco. No sabían qué pasaba, pero con cada segundo que la de ojos morados tenía al bebé dentro, era un suplicio.

— ¡Circe, tus manos! —Vyel exclamó con desesperación, observando a la mencionada—. ¡Ahora!

* Circe's POV *

No tardé en hacer caso y en menos de un segundo ya teníamos nuestras manos entrelazadas por encima de mi hermana. Debíamos detener lo que sea que estuviera pasando con Saoirse en lo que Carlisle se dignaba en aparecer, así que no puse mucha resistencia a lo que sea que la bruja tuviera en mente.

Ambas cerramos los ojos y, como si ya lo hubiéramos hecho antes, empezamos a hablar al mismo tiempo. Se sintió como si alguien estuviera en posesión de mi cuerpo, pero yo no iba a quejarme, si se me quería meter el espíritu chocarrero pues que se me meta, todo con tal de salvar a Sha.

— Sub nocte sidereum do quod necesse est sorori succurrere —esas eran las palabras que más repetíamos y las únicas que logré comprender, "bajo la noche estrellada doy lo que necesito para ayudar a mi hermana".

Noté que, de nuestras manos, salió un aura morada que brillaba con intensidad. Esta se dirigió al enorme estómago de mi gemela en busca de detener lo que sea que estuviera pasando. Cada vez se veía más esquelético y si mis suposiciones eran ciertas, el bebé en su afán de salir estaba robando la energía de Saoirse.

— ¡No encontramos a Carlisle! —Rosalie entró a la habitación con los nervios a flor de piel, ni siquiera podía mirar a mi hermana sin sentir impotencia al no saber qué hacer—. Hudson lo hará, tiene poca experiencia pero dice que él puede.

En un abrir y cerrar ojos nuestro tío estaba con un bisturí en mano, mirándonos a Vyel y a mí con duda.

— Tengo que abrirla, no está en condiciones de pujar —en eso estaba de acuerdo—. Apenas saque al bebé, tienen que usar su magia para cerrar la herida y buscar recuperar su energía porque si le ponemos anestesia puede que ya no despierte tomando en cuenta lo débil que está.