𝐅𝐄𝐀𝐑𝐋𝐄𝐒𝐒 𓄹𓈒 Donde Jacob Black se imprima se Circe Byrne y Edward Cullen se enamora de su tua cantante Saoirse Byrne, las gemelas que acaban de llegar a Forks.
Claro que no saben el secreto que ellas esconden.
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˚˖ Ningún personaje adem...
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— Tío, juro por Dagda que si en cinco minutos no sales, nos iremos sin ti.
Las palabras amenazantes de Circe no eran en vano, llevaban cerca de una hora esperando a que su tío se decidiera por la ropa adecuada para impresionar al patriarca de los Cullen. Entendían su nerviosismo y ganas de verse bien, no es de todos los días que conoces a la persona de tus sueños, pero las gemelas odiaban llegar tarde.
— ¿Me veo bien?
Ante el tono nervioso de su tío, ambas chicas se voltearon y analizaron con detenimiento su atuendo. Era perfecto para jugar béisbol y le daba esa aura de chico rudo tan característica de él, así que, aventándole unos cuántos piropos, emprendieron marcha hacia la casa de los vampiros.
El trayecto estuvo lleno de risas, bromas y frases que Hudson podía decir para ligarse a Carlisle, aunque su buen humor se fue al caño cuando vieron a Bella dentro de la casa.
— Perfecto, Isabella también está aquí. — Las palabras de Circe demostraban las pocas ganas que tenía de convivir con ella, pero no dejaría que una chica cualquiera arruinara el momento de gloria tanto de su hermana como de su tío.
— Miren, yo dije que no le iba a hacer nada, pero dudo que una maldición para dejarla calva haga daño. — El tono persuasivo de su tío les hizo verlo con reproche, Swan no les caía nada bien pero sabían lo poderoso que era su tío por lo que, si la dejaba calva, no habría forma de arreglar eso. Sería una eterna Caillou.
Sin dejar que la chica les bajara el ánimo, se encaminaron a la puerta que ya estaba siendo abierta por una sonriente Alice. Estaba vestida para la ocasión y su emoción solo lograba enternecer a los presentes. Una vez saludó a ambas y se presentó con su tío, se encaminaron a la sala del hogar Cullen para encontrarse con los demás.
— ¡Dragoncitas!
— ¡Musculitos!
Y como si no se hubiesen visto en años, Emmett abrazó con fuerza a ambas chicas bajo la divertida mirada de todos.
— Emmett, quítate. Es mi turno de abrazar a mis niñas.
Rosalie le dio una mirada de fingido enojo a Emmett y jaló a las mencionada para igualmente abrazarlas, así fue con todos hasta que llegó el momento de presentar a su tío.
— Tío, ellos son Alice, Jasper, Edward, Emmett, Rosalie, Esme y Bella.
Saoirse presentó a su tío con todos mientras una gran sonrisa abarcaba su rostro, la cuál se esfumó al llegar con la humana, claro está.
Alguien faltaba ahí y todos lo sabían, era raro tanto para los Cullen como para los Byrne el notar que Carlisle no había bajado a presentarse, por lo que Esme decidió ir en su búsqueda.
Pasados unos cuántos segundos, ambos bajaron ante la atenta mirada de todos. Las gemelas intentaron no gritar de emoción al notar como la mirada del rubio se posaba sobre su tío y este le mantenía la mirada.
