Capítulo 4

1.1K 132 2
                                    

¡Hola! Antes de empezar el capítulo, quiero advertir que a partir de ahora los diálogos que se supone que son en ruso estarán en cursiva, ya que mi ruso está oxidado y no confío en los traductores que hay en internet. En algún momento, cuando pueda pagar a alguien, los diálogos serán en su idioma "natal" (comillas porque la novela es escrita por una argentina de campo jajajaja).

En fin, tengan una linda lectura. Solo van a notar que en pequeños diálogos va a estar en ruso ♥♥

*************

No recuerdo en qué momento me quedé dormida, pero descansé todo lo que no había podido descansar la noche pasada. No volvimos a hacerlo, eso es seguro; me sentí tan reconfortada en los brazos de Edward, tan cómoda con mi primera decisión, que mis pensamientos lujuriosos se vieron apaciguados por completo… O casi por completo, ya que en mis sueños volvimos a hacerlo.

Edward está profundamente dormido, y se lo ve muchísimo mejor que ayer; es decir, como si no hubiera pasado dos noches al borde de la muerte. Aún está abrazándome, y no entiendo porqué esto no me molesta; no soy una persona de abrazos o de demostrar afecto, ni siquiera a mi padre, pero con él se siente bien. Es alguien dulce, lindo, y no había conocido a alguien como él en el pasado… Supongo que eso hace cómodo el estar a su alrededor.

«Hay distintas maneras de hacer el amor».

—Entonces deberías hacer el amor con una persona que ames —susurro, levantando una mano hasta su mejilla como si acariciara las cuerdas de una guitarra—. ¿No es ese tu sueño?

El imaginarme a mí con Iván, o a Eddie con cualquier otra mujer, me hace sentir algo tan pesado en el pecho que apenas puedo respirar. Odio la idea del matrimonio, y después de la muerte de mi madre comencé a odiar el amor; mi padre concuerda con eso… Esa es la razón por la que no ve la necesidad de que ame a Iván para que me case con él.

Perder mi virginidad con Edward me hace sentir cosas extrañas, pero agradables.

Mi estómago ruge de hambre, y río, agradecida de que esta vez esté dormido.

Hago mi mejor esfuerzo para ver el reloj colgado arriba de la puerta. Apenas pasan once minutos de las ocho de la noche; el comedor ya debe estar abierto para la cena.

Volteo a verlo y sonrío tontamente mientras muerdo mi labio. Se ve muy lindo cuando duerme, con su boca ligeramente abierta, y su respingona nariz silbando suavemente. Llevo la mano hacia su cabello y comienzo a acariciarlo con mis dedos mientras él se remueve a mi lado; acomodo la sábana sobre nosotros, y me subo encima de él, sentándome a horcajadas en su abdomen.

Me inclino sobre él, y comienzo a dejar besos por su mejilla y barbilla, provocando que comience a removerse debajo de mí, haciendo un sonido ronco al despertar que me hace sonreír mientras me alejo.

—Despierta cachorrito, es hora de la cena —murmuro, obteniendo un gemido quejumbroso mientras se remueve—. Cachorrito, tienes que comer. Y también tengo hambre.

—¿Sveta?

—Seguro no soy Anne —murmuro, sintiendo un cosquilleo en el estómago cuando me llama por mi nombre corto, en ese ronco tono y acento inglés. Este chico tiene alguna clase de poder sobre mí, ¿es eso posible?—. ¿Quieres despertar ya?

—¿Por qué estás encima mío? —Sigue medio dormido, por lo que cuando se despereza y mira entre nuestros cuerpos, dándose cuenta de que seguimos desnudos, mira mi rostro mientras se sonroja por completo y muerdo mi labio mientras hago un movimiento con mis cejas—. ¿Qué haces ahora?

El Inicio del Legado | Clan Crawford #0Where stories live. Discover now