Vendida a los mafiosos | Capítulo treintaiuno

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                                                  031  |  La playa
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Llegue a mi hermosa casa de la playa al fin tranquilidad o dulce  tranquilidad, baje del auto cargue a Darío y entre a mi hermosa casa subí hasta la segunda planta. Entre a la habitación de Darío lo acosté le quité el incómodo traje y le puse su pijama, salí de su habitación camine hacia la mía me quité los tacones y el maldito vestido

Una vez desnuda camine hacia el baño, abri la ducha metiéndome deje que el agua fría cayera sobre mi cuerpo. Suspire un poco tranquila sintiendo como mi cuerpo dejaba las tensiones y se relajaba, una vez terminada de duchar salí secando mi cuerpo con la toalla suspire joder que rico baño. Camine hacia mi cómoda tomando mi desmaquillante me quité los residuos del maquillaje

Una vez que logre quitarme todo, tome mis cremas y humecte mi cuerpo una vez lista salí del baño caminando hacia el clóset entre tome un camisón

Salí de el clóset camine hacia mi Peinador y tome mi cepillo desenredando mi pelo, mi celular volvió a sonar y realmente perdi la cuenta de cuanto veces es que lo e ignorado

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Salí de el clóset camine hacia mi Peinador y tome mi cepillo desenredando mi pelo, mi celular volvió a sonar y realmente perdi la cuenta de cuanto veces es que lo e ignorado. Camine a la cama quité algunos cojines y me acosté lo tome de la mesita revisandolo eran puras llamadas de los dos idiotas

Lo apague suspire tranquila sonriendo, me acomode en la cama cerrando los ojos para después dejarme vencer por el sueño

                                                       (...)

Sentí como la cama se movia bruscamente para sentir un peso aplastarme, solté una risa abriendo mis ojos lo abraze a mi cuerpo

- Buenos días - solté sonriendo besando su carita repetidas veces haciéndolo reír

- Buenos días - dijeron al mismo tiempo la voz de Christian y Massimo fríamente dejamos de reír para voltear hacia enfrente

Junto a el enorme balcón tenía una minie Sala y justo ahí se encontraban sentados ambos, no traían saco y la manga de sus camisas estaban a sus codos ambos traían una Copa de Whiskey y Vodka. Mire a Darío quien me abrazo me acerque a su oído

- Tu les dijiste donde teníamos la casa de playa - solté bajo en su oído haciendo a Darío negar efusivamente - le dijiste a Tía Mía o Tía Alabama

- Solo a tío Elliot - soltó Darío bajo en mi oído maldito traidor suspire - mami tengo hambre

- Ahora mismo vamos a preparar tu desayuno - solté sonriendo Darío asintió me levante aún con Darío pegado a mi cuerpo

Las aberturas de el camisón de abrieron un poco más ya que había cargado a Darío, me puse mis pantuflas comenze a caminar hacia la salida ignorando a esos dos baje las escaleras entre a la cocina. Mis hombres me inclinaron la cabeza en forma de respeto habia hombres de los dos idiotas, los cuales no dejaban de mirarme senté a Darío en la barra tome mi pelo en un chongo desordenado

- Salgan ¡Ahora! - se escuchó la fría voz de Massimo sus hombres salieron mire a los míos y asenti salieron - se puede saber porque ahora nos ignoras

- No los ignoro simplemente hablar con ustedes es estúpido - solté sería haciendo una mueca me incline y saque los ingredientes de la heladera que haría de comer ya se

- Rachel nos dijo que la amenazaste de muerte ¿Porque lo hiciste? - soltó Christian fríamente llamando mi atención deje de mover el huevo y lo mire me miraba serio

- Es nuestra mejor amiga - soltó Massimo fríamente mirándome solté una risa negando termine de hacerle el desayuno de Darío me senté a su lado - es intocable

- Bien, solo asegúrense de que su puta mejor amiga no me mande videos de ustedes follando es asqueroso - solté fríamente aventandoles mi celular aparte mi plato el hambre se me había ido Christian iba a decir algo - ni siquiera te atrevas a hablar, de ahora en adelante solo se dirigirán a mi si se trata del contrato

Ninguno dijo nada, mire a Darío comer quien hacia extrañas caras mirando la comida ya que jugaba con ella. Solté una risita llamando su atención arrugue mi nariz cuando la beso haciéndolo reír, término de comer me levante y me puse a lavar lo que ensucie

- Quiero ir - soltó Darío jalando mi pierna lo mire apuntaba hacia el mar

- Bien, vamos a cambiarnos corre - solté haciéndolo correr solté una risita justo cuando iba a pasar cuando Christian tomó mi brazo - ni siquiera te atrevas a tocarme

Me solté bruscamente pasando de el, subí a la recámara entre a la de Darío ayudándolo una vez terminado de duchar le puse un bañador azul. Entre a mi habitación dejando a Darío en la cama viendo hora de aventuras, me di una ducha rápida salí entrando a el clóset escogí mi bikini

Tome un short poniéndomelo encima, tome mi bolso de mi Peinador tome el pote del bloqueador salí del clóset viendo a los idiotas parados en la puerta

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Tome un short poniéndomelo encima, tome mi bolso de mi Peinador tome el pote del bloqueador salí del clóset viendo a los idiotas parados en la puerta. Ví detras de ellos hice una mueca cuando ví a la zorra de Rachel junto a los demás, tome dos toallas y las metí a la Bolsa entraron

- Lamentamos si vinimos sin avisar pero no podíamos dejar que estos vinieran solos - soltó Grace llamando mi atención la mire brevemente negué quitándole importancia

- Descuida son bienvenidos - solté sonriendo mire a Rachel quien me miraba altaneramente - excepto tú, pero no te corro ya que yo si tengo modales

Rachel borro su sonrisa Christian y Massimo me miraron severamente rode los ojos, tome a Darío quien envolvió sus piernas a mi cintura

- Casi lo olvidaba - solté antes de salir sonreí mirando a mis queridos esposos - MI mejor amigo también viene y el si que es intocable espero que se lleven DEMACIADO bien

Salí sin dejar que dijeran algo, salí de la mansión les hice una seña a mis hombres quienes asintieron y entraron dos de ellos comenzaron a seguirme. Tendría que soportar a esa maldita pero con que me toque solo una pelota juro que le vuelo la maldita cabeza lo juro

Vendida a los mafiosos©  {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora