Vendida a los mafiosos | Capítulo treintaiocho

12.1K 783 29
                                    

                                                  038  |  Sintiendo algo por ti
                                                _______________________ 




Sentí caricias en mi pierna desnuda abri mís ojos encontrandome con los ojos grises de Christian, antes de poder decir algo unió nuestros labios en un beso demandante y posesivo manteniéndome cerca de su cuerpo. Gemi al sentir su dureza cerca de mi cuerpo me dio la vuelta poniéndose entre mis piernas, subió el camisón quitándolo por completo arrancó mis bragas

- Tendrás que comprarme otras iguales eran mis favoritas - solté indignada causando su risa entró en mi de golpe gemi algo fuerte - joder

- Eso nena grita mi nombre - soltó Christian gimiendo cerca de mi oído haciéndo mi cuerpo erizarse escuche la puerta

- Empezando sin mi que falta de respeto - la voz de Massimo se hizo presente gemi cuando Christian entró rudo en mi - vamos nena hora de montar a Daddy

Christian sonrió de lado mirándome, tomó mi cintura elevándome salió de adentro de mi me inque en la cama Massimo uníos nuestros labios acariciandome

Gemi mordiendo su labio tomó mis caderas sentándome ahorcadas arriba de el, sentí como Christian ponía algo sobre mi trasero era demaciado resbaloso. Ví de reojo el pote de lubricante mordi mi labio moviendo mis caderas de adelante hacia atrás

- Nadie que no sea alguno de nosotros dos tiene derecho de tocarte - soltó Christian fríamente tomando mi cuello manteniéndo mi cuerpo pegado a el

- Nadie que no sea Christian o yo debe tocarte - soltó Massimo fríamente pasando sus dedos por mis pliegues e hinchado clítoris

- Y a ustedes si pueden tocarlos - solté irónica rodando los ojos sentí  el agarre de Christian aumentar mierda

- Regla número uno: prohibido voltear los ojos - soltó Massimo fríamente gemi al sentír su mano impactar mi culo

- Regla número dos: hablarnos con respeto sin malas palabras - soltó Christian fríamente impactando ambas manos en mi culo gemi apretando los brazos de Massimo quien sonrió

- Regla número tres: solo pertenecernos a nosotros - dijeron al unísono Christian y Massimo impactando sus manos en mi culo entraron de golpe ocasionando mi grito mierda eso dolió

- Regla número cuatro y última - solté sería llamando su atención haciéndo que dejasen de moverse - que tal si se van al carajo ustedes y sus putas reglas

Massimo y Christian me miraron intensamente mierda creo que no debi decir eso, Massimo sonrió de lado al ver que le sonreí altaneramente mierda

                                                          (...)

Me moví haciéndo que las caricias se detuvieran, pero no duro mucho ya quede nuevo sentí caricias en mi cuerpo abri mis ojos acostumbrandome a la luz. Una vez abiertos del todo ví a Massimo sonriendo enarque una ceja adormilada mirándolo

- Acaso no dormiste - solté incrédula mirándolo tenía sueño y el tenía que despertarme

- Si pero quería despertarte antes de ir a la Oficina - soltó Massimo sonriendo de lado mire el techo bostezando

- ¿Christian ya se fue? - solté confundida mirándolo se puso en medio de mis piernas asintiendo

- Desde hace rato, quería avanzar algunos papeles y yo tengo que irme - soltó Massimo sonriendo mordi mi labio al verlo con su traje acomode su corbata - ¿iras a la Oficina?

- Si, solo arreglare a Darío - solté asintiendo Massimo unió nuestros labios acarició mi espalda - no que era tarde

- Si - soltó Massimo para después soltar una risita beso mi cuello - te veo en la Oficina

- Esta bien - solté sonriendo Massimo beso mis labios para después levantarse mordi mi labio mirándolo caminar hacia la salida

Solté un suspiro dejando caer mi cuerpo a la cama, me levante completamente desnuda entre a el baño me di una ducha rápida cuando termine cambie los parches por unos nuevos. Salí entre al clóset tome mis cremas humectando mi cuerpo, escogí mi outfit

Hice pequeñas ondas a mi pelo me maquille ligeramente, tome mi perfume rosiandome un poco una vez lista salí del closet tendi la cama y recogi la ropa sucia a su lugar una vez la habitación ordenada salí

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hice pequeñas ondas a mi pelo me maquille ligeramente, tome mi perfume rosiandome un poco una vez lista salí del closet tendi la cama y recogi la ropa sucia a su lugar una vez la habitación ordenada salí. Ví a Darío desayunando viendo hora de aventuras bese su cabeza me servi café

- Mami iré contigo - soltó Darío llamando mi atención lo mire asenti sonriendo

- Si, Massimo y Christian nos esperan hoy - solté sonriendo asintió sonriendo le comió a sus waffles

Terminamos de desayunar, al parecer todos habían vuelto a la ciudad así que solo faltabamos nosotros y mis chicos. Tome a Darío de la mano comenzando a caminar hacia el auto, lo a segure a el asiento di la vuelta para poder subirme arranque siendo seguida por cuatro camionetas dos delante y dos por detrás. Llegamos a la empresa de los dos idiotas baje di la vuelta y le abri la puerta a Darío

Tome la mano de Darío quien salto ocasionando mi risa, cerré la puerta poniendo la alarma ví a los hombres de los idiotas entramos a la empresa los idiotas que pasaban me saludaban yo solo asentia. Subimos hasta el piso donde estaban los idiotas ví a las secretarías zorras

- ¿Que se le ofrece? - dijo la tipa sonriendo falsamente mirándome de pies a cabeza

- Vengo a ver a mis esposos Christian y Massimo - dije sonriendo falsamente borro su sonrisa tome bien mi bolso - vamos mi amor debemos ver a tus Papas

La tía miro a Darío la ignore comenzando a caminar hacia la Oficina de los idiotas, toque un par de veces escuchando un "Adelante" Abri la puerta viendo a ambos idiotas en el escritorio. Delante de ellos estaban tres chicos con un montón de papeles regados

- Uff - soltó uno de los chicos mirándome todos levantaron la vista - Soy Edwin Rodríguez

- Ella es Hera TORRICELLI GREY MARSHALL  - soltó Massimo fríamente mirándolos mal esta celoso mordi el interior de mi mejilla para no reirme

- Su hermana - soltó otro de los chicos confundido sonrió coqueto mirándome solté una risa camine hasta detenerme detrás de los idiotas

-  Su esposa - solté sonriendo amablemente los tres abrieron sus ojos como platos bese la mejilla de Massimo y Christian quien me jalo a sus piernas - mucho trabajo

- Si - soltó Massimo haciéndo una mueca mire los papeles eran en verdad demaciado y se les notaba estresados - buscamos la tabla de los ingresos pero no está

Vendida a los mafiosos©  {Terminada}Where stories live. Discover now