•39•

3.7K 563 314
                                    

Por un segundo, pensó que podría haber olvidado el lugar exacto, pero sus pies lo guiaron por si solos, como si supieran precisamente hacia dónde dirigirse.

Se detuvo frente a ella, sus ojos leyendo una y otra vez su nombre.

Seokjin se hincó en el pasto, su mirada dura reflejando todos esos días (y años) de tormento puro, agotándolo de manera increíble.

—Hola mamá —murmuró frente a la lápida, su pecho oprimiéndose de culpa ante lo descuidada que se mostraba. Después de todo, no la había visitado en meses.

Dejó un pequeño ramo frente a su nombre, soltando un suspiro y permitiéndose solo un instante de tranquilidad, por muy difícil e imposible que le pareciera. Intentar buscar a Jihoon y Taehyung estaba siendo mucho más complicado de lo que pensó. Había renunciado a todo ya que no se sentía en posición de pretender ser alguien más cuando su pasado y el de su familia estaba arrastrándolo cada vez más, no tenía el derecho de fingir una vida que no era suya. No se sentía merecedor de llamarse un oficial cuando le había fallado a una persona que había puesto toda su confianza en él, solo para ser traicionado por, precisamente, ese pasado oscuro del que Seokjin jamás pudo escapar.

—Te fallé mamá... —murmuró un tiempo después—. Les fallé a ti y a Hoseok. Pensé que lo estaba protegiendo la mantenerlo oculto del mundo como tú lo hiciste... Pero solo fuimos participes de lo que se ha convertido.

Y ahora Seokjin no tenía idea de donde más buscar. Pasó días y noches indagando y registrando en las propiedades de Hoseok, los lugares que frecuentaba, incluso las áreas en las que Jay solía cometer sus crímenes... pero simplemente habían desaparecido.

Finalmente había partido a Deagu, con la esperanza de que tal vez Jihoon los había arrastrado hacia su ciudad natal. Seokjin llegó a entrar en la vieja casa de su madre, sintiendo un escalofrió ya que no había pisado ese lugar desde la muerte de ella, añadiendo que se había mudado a la capital solamente para continuar vigilando y "protegiendo" a Hoseok.

Seokjin no había parado, ignorando cualquier pequeño rastro de agotamiento, pero sus esfuerzos parecían no ser suficientes.

—¿A dónde se fueron, mamá? —cuestionó en vano, solo deseando poder tener un instante más con ella para no sentirse tan perdido y... solo.

No estás solo, la voz de su cabeza le recordó, sintiéndose desconcertado que esta fuera demasiado parecida a la voz de Namjoon.

Seokjin se quedó varios minutos más, recomponiéndose un poco y agarrando el coraje que tenía para continuar con su búsqueda. Sabía perfectamente que su vida jamás estaría tranquila hasta encontrar y salvar a Taehyung... y también a Hoseok.


✾✾✾


La madrugada estaba en pleno auge. Taehyung lo supo gracias a la frialdad de la noche fuera de su ventana, y a la tenue luz de la luna que lograba iluminar solo un poco su habitación. Asimismo, la casa había estado silenciosa desde hace algunas horas.

Tae nunca tenía sueño y pocas veces dormía, no había un solo reloj en la habitación por lo que no podía saber exactamente qué hora era. Sin embargo, lo que si sabía es que no era una hora en la que alguien debía estar abriendo la puerta de su habitación.

Se mantuvo quieto, apenas respirando en la espera de que Jihoon entrara, casi preparándose para convertirse en una simple marioneta, tal cual lo había estado siendo desde ese día en el que lo arrastró a la bañera.

Podría haber pasado una semana desde ese momento, tal vez más o tal vez menos. No podía contar el tiempo desde hace mucho, pero, de cualquier forma, desde entonces Jihoon se las había empeñado en hacer con Tae lo que él quería. Lo obligaba a comer, lo obligaba a bañarse y cambiarse, y lo que Tae más odiaba y temía: cuando lo obligaba a dormir junto a él algunas noches.

Unstoppable Addiction  ✾KookTae✾Where stories live. Discover now