Unstoppable Addiction ✾KookTae✾

Extra (pt. 1)

Extra Yoonmin

Yoongi levantó su copa para darle un pequeño sorbo, su mirada no podía despegarse de la estúpida sonrisa que tenía plasmada el oficial en su rostro. Le irritaba.

Le irritaba porque cada vez que la veía, sentía un incómodo y horrible aleteo en su pecho que no podía controlar. Estaba empeorando cada vez más y no sabía que más hacer.

Estaba consciente que, desde que conoció a Park Jimin, el chico se las había empeñado para meterse poco a poco en su piel; no lo malentiendan, a Yoongi de verdad lo agradaba, había admirado todo lo que había hecho para poder ayudar y encontrar a Taehyung y Jungkook, de verdad que sí. Él mismo fue testigo de su estrés y desesperación días antes de hallarlos.

Pero entonces cuando todo eso acabó, habían empezado un extraño juego de tira y afloja en donde se empeñaban a sacarse de quicio mutuamente. Al principio no había entendido por qué mierda tenía esa extraña dinámica que empeoró con el tiempo, ambos soltándose comentarios y palabras burdas que hacían molestar al otro. No es como si no fueran civilizados de vez en cuando, normalmente intentaban controlarse cuando estaban frente a sus amigos, pretendían llevarse de lo más estupendo. Al menos así fue al inicio.

Entonces llegó el momento en que comprendió mejor la razón.

Aproximadamente dos meses después del retorno de Tae y Jungkook. Jimin y él se habían enfrascado en una enorme discusión que debido a lo que pasó después ya ni siquiera recordaba de qué había sido, pues cuando la pelea verbal se volvió acalorada y vio el rostro sonrojado de ira y el fuerte ceño fruncido del oficial mientras respiraba fuertemente, todo lo que quería hacer Yoongi era hacerlo callar.

Y a su estúpido cerebro le pareció una buena idea hacerlo con su boca.

En un segundo habían estado gritándose como dementes y al siguiente Yoongi lo estaba besando con la misma intensidad que sus discusiones. Simplemente quería... consumirlo y detenerlo, le exasperaba demasiado. Había esperado que Jimin lo empujara e incluso le soltara un golpe, pero vaya fue su dulce agonía cuando el oficial le devolvió el beso con el mismo ímpetu, enterrando sus manos en el cabello del mayor en un doloroso agarre que reflejaba la misma dureza de sus bocas sobre la otra.

No fue exactamente ese beso lo que le hizo darse cuenta de por qué habían estado actuando como idiotas mutuamente. Fue el sentimiento después de ese encuentro. Cuando se separaron agitados y lo miró echo un desastre, un desastre bien besado y todo lo que pudo sentir era que su piel cosquilleaba por más. No se sintió suficiente.

Era tensión. Pura tensión.

Ambos habían estado al límite de sus actitudes porque la tensión entre ellos había estado escalando cada vez más.

Estaba consciente, mucho, que el oficial era condenadamente sexy y atractivo, tenía cierta aura agradable y amable rozando la coquetería que parecía atraer a todo que lo conociera, independientemente si lo mirabas con ojos amistosos o de algo más. Encantador. Eso era.

Era encantador y quizá desde hace un tiempo había tenido ganas de probar sus labios. Pero no más. Tal vez también tenía curiosidad del sabor de su piel. Solo hasta ahí. Yoongi no estaba preparado para estar con alguien más después de su pasada relación.

No tenía ningún resentimiento hacia Taehyung, estaba agradecido que la amistad que los había caracterizado era lo que los había ayudado a mantener una buena relación. Pensó que iba a ser difícil verlo junto a alguien más, pero solo pudo sentir agradecimiento y felicidad de que su mejor amigo fuera feliz después del infierno que había vivido. Por mucho que mirara mal de vez en cuando a Jungkook, no podía olvidar lo que el maldito imbécil había arriesgado por recuperar a Tae. No podía reprochar nada si era visible lo que el chico sentía por el castaño. De todas formas, la amenaza seguía en pie y ambos lo sabían.