veintiuno

1.6K 199 5
                                    

Ya habían pasado cinco días desde la ultima vez que vi a Deku.

Lo cierto es que aún no reunía el valor para enfrentarlo, ni a él ni a mis sentimientos, pero lo extrañaba a sobre manera y sabía que tarde o temprano tendría hacerlo.

Así que eso hice.

Tomé las llaves de mi auto y salí disparado de los dormitorios.

Sin embargo al llegar a mi auto noté que mis manos temblaban. Lo mejor sería caminar y tomar el autobús para despejarme un poco.

 Lo mejor sería caminar y tomar el autobús para despejarme un poco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al subir noté que estaba demasiado lleno, debí usar mi auto.

-Ay -dijo alguien al chocar conmigo -disculpe -me paralicé -ah, hola Kacchan.

-Hola -le devolví el saludo al tiempo que rascaba mi nuca, me sentía nervioso, no esperaba encontrármelo ahí.

-¿Cómo has estado? -preguntó -no nos hemos visto desde el otro día, desperté y ya no estabas. Perdón por quedarme dormido, no recuerdo nada.

Mierda.

-¿N-no recuerdas nada? -¿y ahora?

-Nop, lo único que recuerdo fue que me quedé dormido.

Lo vi directo a los ojos, eso no podía estar pasando.

-¿Solo eso? -esperaba que se sonrojara, o que me diera alguna señal de que mentía, pero solo asintió.

-Sí, solo eso.

-De acuerdo -el imbecil no recordaba nada y aún así yo estaba ahí como un estupido, incapaz de sacarlo de mi mente -de hecho iba a buscarte.

-¿Ah, sí? -asentí -¿y por qué decidiste usar el autobús? -preguntó, pero no tenía una explicación lógica, así que dije la primera babosada que se me ocurrió.

-Ahorrar combustible.

-Claro -respondió viéndome no muy convencido, yo aparte la mirada. No quería verlo a los ojos nunca más -decidiste subirte en un mal momento, el autobús está muy lleno hoy -señaló -todas las bancas están ocupadas.

-Me doy cuenta, puedes sostenerte de mi brazo si eso quieres.

-¿Seguro? -puse mis ojos en blanco.

-Solo hazlo.

-¡Gracias! -se le veía alegre, todo sonriente y mejillas sonrosadas.

Estaba siendo el Deku de siempre, mientras que yo era un jodido manojo de nervios.

Un sujeto lo empujó al pasar y Deku casi se cae.

Me vi obligado a acercarlo más a mí.

Mi corazón estaba muy acelerado.

Me preguntaba qué pensaría Deku de saber cómo me sentía en ese momento.

¿Estaría asustado?

¿Asqueado?

¿Confundido?

¿Sentiría lo mismo?

Pero para empezar, ¿qué era exactamente lo que yo estaba sintiendo?

¿Realmente me gustaba?

No tenía ni puta idea, jamás había sentido nada parecido.

-¿Y por qué decidiste venir a buscarme? -preguntó al bajar del autobús.

Bueno, lo fui a buscar para hablar del beso, pero supongo que no se va a poder.

-Tarea -fue lo que respondí, ya se me ocurriría algo.

𝐕𝐞𝐫 𝐚 𝐃𝐞𝐤𝐮 𝐬𝐨𝐧𝐫𝐞𝐢𝐫 | 𝙱𝚊𝚔𝚞𝚍𝚎𝚔𝚞 / 𝙺𝚊𝚝𝚜𝚞𝚍𝚎𝚔𝚞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora