𝐕𝐞𝐫 𝐚 𝐃𝐞𝐤𝐮 𝐬𝐨𝐧𝐫𝐞𝐢𝐫 | 𝙱𝚊𝚔𝚞𝚍𝚎𝚔𝚞 / 𝙺𝚊𝚝𝚜𝚞𝚍𝚎𝚔𝚞

veintinueve

-¿B-besarme? -yo asentí -¿qué quieres decir con besarme?, ¿sabes lo que eso implica? -de nuevo solo asentí -pero, ¿por qué de repente quieres besarme? -preguntó -¡eso no tiene sentido!

-Para mí lo tiene -afirmé -entonces, ¿puedo hacerlo?

Llevaba ya un rato acercándome a él, por lo que ahora con un simple movimiento lo tendría a centímetros de mi rostro.

Y lo hice, acerqué peligrosamente mi rostro al suyo.

-Entonces, Izuku, ¿puedo besarte? -él cerró sus ojos, y me tomé eso como un sí, así que junté sus labios con los míos.

Creo que no había nada mejor que besar a Deku. Fue algo que descubrí cuando me besó por primera vez, y lo confirmé con la segunda.

Pero si me quedaba algún rastro de duda, con este beso se esfumó por completo.

Lo besé un largo rato, o tal vez fue corto, no lo sé.

Pero en algún punto quedó recostado completamente en el sofá, conmigo sobre él.

Me separé y abrí mis ojos.

Él también abrió los suyos, se veía nervioso y sonrojado.

Se veía precioso.

Tomé su mano y bese su muñeca, luego crucé sus brazos por encima de su cabeza, sosteniéndolos con una mano.

-Me gustas mucho -le dije viéndolo a los ojos, tenía la respiración entrecortada -de verdad me gustas demasiado -dicho eso dejé un casto y suave beso en su cuello y empecé a tocarlo por debajo de su camiseta con mi mano libre.

No tenía ni idea de lo que me estaba pasando, siempre pensé que era defectuoso por no sentir esta clase de atracción hacia absolutamente nadie.

Per ahí estaba, queriendo devorar a mi rival de la infancia.

Al estúpido nerd al que le hice la vida imposible hasta hace algunos años.

Besé su cuello, luego su mejilla, luego su mentón y subí a sus labios, pero cuando estaba apunto de juntarlos con los míos, me empujó.

-¿Q-qué estás haciéndome? -preguntó sentándose sobre el sofá, yo caí de sentón en la alfombra y crucé las piernas. Lo veía desde abajo.

-Ya te dije que me gustas -le recordé.

-S-solo estás confundido -afirmó.

Y una mierda.

¿Yo?, ¿confundido?

De estar confundido jamás habría hecho algo como eso.

Estaba más que seguro de mis sentimientos hacia él.

De hecho, me atrevía a jurar que nunca había estado más seguro de algo en mi vida.

-No seas imbecil -fue lo que dije -no estoy confundido.

-Ah, ¿no?

-No, para nada -afirmé -así que deja de comportarte como un idiota diciendo cosas como que no sé lo que hago o que estoy confundido.

-¿En serio Kacchan? -me preguntó frunciendo el ceño -¿en serio soy yo quien se está comportando como idiota?

-Sí -dije -justo ahora, sí.

-He estado enamorado de ti desde siempre -confesó.

Mi corazón comenzó a latir desenfrenadamente, entonces sí que era mutuo, sí que tenía una oportunidad con ese preciso y exasperante chico.

Me acerqué más y apoyé mis manos en sus rodillas viéndolo a los ojos.

-¿En serio? -él asintió -¿entonces por qué no me crees? -pregunté.