[✵] 𝐔𝐍𝐃𝐄𝐑𝐖𝐎𝐑𝐋𝐃 • 𝐾𝑖𝑟𝑖𝑡𝑜 (𝐾𝑎𝑧𝑢𝑡𝑜 𝐾𝑖𝑟𝑖𝑔𝑎𝑦𝑎)

Capítulo 2

Abrió sus ojos. Lentamente se levantó y se dio cuenta que estaba recostada en una cama.
Sabía que no era su habitación. Está era mucho más lujosa.

- ¿Dónde estoy? - Abrió la ventana de su habitación y se asomó.

Metió su cuerpo de nuevo.

- Recuerdo haber estado en el local de Agil... Hable con Asuna, Kiyoshi, Shino... Y Kazuto - Llevo su mano a su cabeza - Me fui con ellos y... No recuerdo mas.

Abrió sus ojos de golpe. Su cuerpo no era el suyo. Era más joven.

- Está ropa... - Estiró el largo vestido que tenía para dormir - ¿Estoy dentro de una simulación?

Con su mano derecha intentó abrir un menú.

- Comando - No apareció absolutamente nada - Desconectar.

Ninguna señal.

Miró un florero que tenía en una mesita.

- Esto parece demasiado real para ser un modelo 3D - Comenzó a quitarle los pétalos a la flor. Todo era muy realista - ¿No es un juego? ¿Estoy soñando? ¿Un sueño? Claro. Debe ser Underworld, el mundo imaginario de STL. Pero hay algo extraño... Deberían de bloquearse mis recuerdos. Pero recuerdo lo que hice...

- ¡Kikouka! ¡Higa! Detengan la inmersión. ¡Si no lo haces te ahorcare en cuanto encuentre como salir! - Grito al aire.

De nada servía. No había ninguna respuesta.
Abrió su guardarropa y sacó lo primero que encontró.
Entró al baño y comenzó su aseo.
Al sumergirse en la bañera, se sorprendió.

- ¿Es de verdad un mundo imaginario? Si estoy en lo correcto y esto es Underworld... Kazuto debería de estar aquí - Comenzó a jugar con el agua.

Alguien tocó la puerta.

- ¡Adelante! - Gritó.

- Señorita ___, ¿necesita algo? Se levantó más temprano de lo habitual. Dejé que la ayude a ducharse - Negó inmediatamente.

- Humm... Solo quedate ahí parada y explicame, esta es mi habitación, ¿verdad? - La sirvienta asintió con algo de duda - Bien... ¿Dónde hay un pueblo?

- ¿Cómo? - Las preguntas que ella le hacían eran muy obvias. Claramente, no sabía que no tenía ningún recuerdo - Pues saliendo de la casa, esta el pueblo. Si quiere ir al bosque... Esta al norte.

- Bien, muchas gracias. No le digas a nadie de esto por favor. Ahora... ¿Me podrías dejar sola? - Negó rotundamente.

- ¡No puedo señorita! ¡Mi trabajo es ayudarla! - La castaña suspiro.

- Espera en la habitación - La joven hizo una reverencia y salió del baño.

En ese momento se sumergió en el agua.