Genshin impact !¡One-shots¡!

Venti¡!

Tw: sentirse abandonado/da/de/+
Soledad
Mundo:Teyvat

—♡—

Solías pasarte debajo de los árboles o techos de Mondstadt ya que no tenías una casa ni familiares. Cuando eras bebé simplemente te dejaron en una casa de una señora esperando que te cuidaran y lo lograron pero la señora había fallecido cuando tenias 13 años y como eres un adeptus no llegarías a morir de vejez así que pasaste los últimos 243 años de techo en techo.

Por más que intentaste buscar trabajo o algo que te ayudara a salir de esa tortura de vida no lo lograbas: "No, mira como te ves...das asco" "No, marcharías el nombre de la empresa con ese aspecto" "Lamentablemente para ti ya no necesitamos más gente" "Lamento decepcionarte pero...no te ves muy responsable" esas eran algunas de las palabras que te decían cuando buscabas trabajo. En algún momento habías conseguido una visión cryo aunque no recordabas bien como.

Al estar siempre en la calle lo único que tenias para limpiar tu ropa o bañarte eran ríos y por eos no solías bañarte todos los días. Tu ropa casi siempre tenía tierra y lo odiabas pero no podías hacer mucho. En las noches solías terminar llorando ya que el estrés y la soledad te atacaba más.

—Yo no hice nada malo para merecer esto ¿no?— decías aveces. Los problemas de abandono no faltaban obviamente. Desde hace un montón de años cambiaste el dolor por enojo y cada vez que pensabas en tu familia solo veías gente egoísta y horrible.

La soledad también era una tortura, no tenías ayuda tanto económica como sentimental así que tus pensamientos te comían en la noche o al intentar dormir al punto de tener que imaginar escenarios donde eras feliz y así no pensabas en otra cosa. Un día fuiste a Mondstadt a comprar unas pocas frutas cuando de repente alguien te habló
—Oh, nunca te había visto antes ¿eres de por aquí?— preguntó una chica de ropas rojas y con una visión Pyro
—¡Lo siento! solo estaba buscando comida— pensabas que te iba a sacar de ahí como todo el mundo lo hacía pero para tu sorpresa no lo hizo —No te haré nada así que no te preocupes pero ¿tienes mora? si quieres te doy un poco para que puedas comer algo— el miedo se cambió a un sentimiento que no comprendías era algo cómodo y lindo o eso creías ya que tampoco recordabas muy bien esos sentimientos —Tengo unas 200 moras..creo que una manzana es suficiente por hoy— esta se sorprendió —Oh no ¿vives así todos los días? ven te voy a ayudar— no entendías a que se refería pero te llevó a comer, te compró ropa que te gustaba ya que la tuya estaba algo rota, te llevó a su casa para que te pudieras bañar y luego te llevó a ver a un tal "bardo" ¿que era? no sabes pero ella estaba feliz por ti así que la seguiste.

Al parecer bardo era alguien que tocaba algún instrumento o eso pensabas tú —¡Venti oye Venti!— la chica llamaba a el otro chico que hace un momento estaba tocando lo que sea que sea esa cosa que hacía música
—

¡Hola Amber! ¿quien es esta persona?— notabas algo raro en sus voces, era como un sentimiento ¿felicidad, tranquilidad, paz? no sabías pero te generaba una pequeña sonrisa ver y escuchar a otras personas así —Es..¿como es que te llamas?— preguntó la chica que al parecer se llama Amber   —___— tu voz era baja y tranquila como siempre ya que la emoción no era parte de tu vida —Hola ___, soy Venti un gusto— este extendió su mano en manera de saludo pero tu no entendiste —Es un saludo así que tienes que darle la mano— dijo Amber y tu le hiciste caso —Lo siento..no suelo saludar ni tener gente a mi alrededor— Amber y Venti se sorprendieron pero de igual manera Venti movió su mano un poco para terminar el saludo y como siempre con una sonrisa y eso era algo que te ¿alegraba? no sabías ya que la alegría no suele estar mucho contigo pero aquel chico te transmitía paz o algo así.

—Oye Venti ¿podrías enseñarle Mondstadt? es que tengo que ir a trabajar— Venti aceptó y empezó a caminar sin soltarte la mano ya que notaba el pequeño brillo en tus ojos que generaba aquella acción —¿Adeptus?— dijo Venti aún caminando en un lugar donde no había nadie más que una chica con vendas en los ojos —¿ah?— dijiste tu en forma de que no entendiste
—¿Eres adeptus?— tu planeabas mantenerlo en secreto y eso te asustó
—¿Como sabes?— preguntaste tú
—Tienes unas marcas en las muñecas— (como las de Yanfei) esto te sorprendió ya que pensaste que no lo notarían
—¿Como lo notaste?— preguntaste tú
—Cuando te di la mano sentí las marcas y lo supuse— te sorprendió que el lo descubriera tan rápido —Y tu no eres un simple humano ¿no?— este te miró sorprendido —¿Como lo sabes?— mi miraba esperando una respuesta —Se nota fácil pero la gente de aquí es muy bruta— este movió un dedo a su boca en señal de que bajaras la voz —Bueno pues soy Barbatos— dijo en un tono de voz bajo —¿Barbotas? quien es ese— este algo decepcionado y confundido te hizo una mueca de "¿como no sabes?"
—¿Barbatos el arconte Anemo?— preguntó a ver si lo conocías —¿ERES UN ARCONTE?— por decirlo así gritaste en voz baja —Pero eso fue lo que dije desde un principio— te había dado algo de ¿que era eso? ¿vergüenza o molestia? no sabes pero sentiste alfo de calor en tus cachetes —Perdón es que no suelo enterarme de nada— este se confundió aún más —No tienes que pedir perdón pero ¿como no vas a saber de un arconte?¿hace cuanto vives?— no sabías bien como responder ya que después de un tiempo habías dejado de contar los años que pasaban porque no servía de nada —Emm ¿200, 100, 300? no lo sé bien la verdad— tus cachetes estaban un poco más rojos de lo que sea que es ese sentimiento —Bueno ahora tienes al mismísimo arconte anemo frente a ti— decía con orgullo aquel chico.

Después de esa rara conversación y de encarte Mondstadt ya se había tornado de noche y un gran miedo creció dentro de ti —Oye ¿sabes donde me pueda quedar de gratis?— le preguntaste a Venti ya que no querías pasar esa noche debajo de un árbol —Am..
bueno es quw todo el mundo ya tiene a gente en su casa..— Venti se quedó pensando así que aprovechaste para preguntar por su casa —¿Y tu tienes casa?— te daba algo de ¿vergüenza? preguntarle eso pero no tenías más opción —Tengo una casa muy pequeña..alguien tendrá que dormir en la sala— dijo el —Oh no pasa nada yo dormiré ahí— Venti notó la emoción que te dio esa noticia y le hizo feliz pero no sabía porqué.

Ya en su casa el abrió la puerta y tú entraste detrás de el con un brillo en tus ojos y una gran sonrisa —Oye Venti ¿cual es éste sentimiento de comodidad y alegría?— querías saber ya que la sonrisa de tu cara no desaparecía y no sabías porqué —Bueno supongo que paz o alegría por una cosa en específico— Venti no era tú así que no podía decirte cual era en específico.

Tus ojos tenían lagrimas en ellos y te dio algo de vergüenza ya que parecía algo raro pero era la primera vez que podrías dormir en un lugar tranquilo y cómodo junto a alguien en mucho tiempo —Lo siento— dijiste al notar que Venti notó tus lágrimas —No tienes que pedir perdón por llorar ¿sabes?— te sorprendiste ya que usualmente te decían que no debías llorar por "algo tan insignificante" cada vez que llorabas por no conseguir trabajo, comida o un lugar donde quedarte.

Venti te ayudó económica y emocionalmente hasta que se fueron a una casa más grande ya que habías logrado conseguir trabajo —¡Venti!— gritabas llamándolo mientras corrías con una sonrisa a donde estaba él
—¿Pasó algo ___?— era una pregunta muy ridícula pero el sabía que te hacía feliz saber que le importaba a alguien
—¡Logré un ascenso en el trabajo!— te lanzaste a abrazarlo. Habías conseguido el trabajo que siempre habías querido así que este era muy importante para ti —¡Me alegro un montón!— en resumen si tú eras feliz el lo era y si el era feliz tú lo eras.

Venti es lo mejor que te pudo pasar y literalmente fue gracias a Amber

***
Espero que les gustara ya que se me complicó hacer esta historia
cualquier recomendación me la dicen<3