La vida nos enseña muchas veces que no es color de Rosa, tiene sus altas y bajas, y cada una es diferente a la otra al igual que la intensidad con la que esta se presenta.
Siempre crei que la vida era sabia, que sabia a quien darle el regalo sagrado...
Luego de decirle a Wei Ying sobre su situación, y que este les dijo que se encargaría, fueron rumbo a una habitación para descansar un poco por orden de Madame Lan y de los Wei.
Jiang Cheng parecía un muñeco de trapo, la mirada perdida, la piel pálida y necesitaba de la ayuda del Lan para poder caminar sin que las piernas le fallaran completamente
- Vamos a-cheng, debes comer algo - Hablo Xichen mientras trataba de darle un poco de sopa a Jiang Cheng, el cual no podía ingerir comida alguna - A-Cheng, si no comes no podrás estar bien para ver a tu familia -
- No me trates como a un niño xi - No pudo seguir hablando ya que Xichen aprovechó la oportunidad y le metio la cuchara a la boca
- Eso, ahora sigue comiendo. No sirve de nada que ayunes, debes alimentarte para ayudar a tu familia -
-¿Y tu comiste?- Pregunto Jiang Cheng resignado mientras seguía comiendo la sopa
- Todavía no es hora de la cena - Hablo Xichen recibiendo un bufido como respuesta
- Ustedes los Lan y sus horarios, sigo sin comprender como no enloquecen con sus 3.000 reglas -
- Uno se acostumbra - y así continuaron con una conversación bastante amena para la situación, pero ellos crearon una especie de burbuja protectora para ello dos y que nada pasará de allí
Cuando terminaron de comer, decidieron ir al jardín donde habían cenado con los demás hace tan solo unos pocos meses. Se sentaron a bajo de aquel tronco y solo observaron, observaron el agua correr, los animales ir y venir del sitio, las hojas moviéndose al compás del viento, era una escena realmente espectacular
- Xichen - Jiang Cheng llamó al Lan, el cual se giro enseguida -¿Tu crees que estarán bien?- Pregunto con ya varias lágrimas cayendo por su cara. El Lan estaba sorprendido al ver tanta vulnerabilidad en la cara de aque chico que tenía una capa de protección tan gruesa
- Lo estaran - Sonrió tratando de consolar al contrario - Ven - abrió un poco los brazos dando a entender su intención. Jiang Cheng miro un poco extrañado al Lan pero no objeto nada y se acurruco en los brazos de Lan Xichen - Se que las cosas se ven mal, pero nunca hay que perder la fe en que volverán sanos y salvos. Tu solo confía -
- Es difícil - Hablo el Jiang con su voz entrecortada - Pensar que estan allí, luchando contra esas bestias y completamente acorralados... No quiero perderlos -
- Nadie va a perder a Nadie. Incluso si ellos... Perecieran, tu podrías seguir con el camino que ellos te dejaron y hacerlos sentir orgullosos en su descanso. Perder a alguien no significa el final de todo, solo el comienzo de una nueva etapa en nuestras vidas - hablo Xichen acariciando el pelo de Jiang Cheng, el cual se dejaba hacer - No debes pensar mucho en lo negativo, cree en que van a volver contigo - Dejó un beso en la cabeza del Jiang y luego volvieron a sumirse en un silencio pero sin separarse. Eso hasta que llegó Madame Lan gritando que sus familias estaban en el bosque junto a Burial Mounds, y salieron corriendo en busca de sus familiares
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