La vida nos enseña muchas veces que no es color de Rosa, tiene sus altas y bajas, y cada una es diferente a la otra al igual que la intensidad con la que esta se presenta.
Siempre crei que la vida era sabia, que sabia a quien darle el regalo sagrado...
Era un día más en Cloud Recesses, el sol brillaba, las nubes y una ligera capa de neblina se asomaba por la ventana
Un joven de 16 años miraba por la ventana, ignorando a su maestro y a esas palabras que había repudiado por varios años. Si, estaba en contra de las reglas ese comportamiento, lo sabía, pero era algo que no podía evitar. además, como si le importara o le gustara de lo que estaba hablando su Laoshi
- Joven Sizhui, ¿Se podría pensar en que es lo que esta pensando?- pregunto el Laoshi sin levantar la voz pero con cierto tono enojado
- En nada shifu, Disculpe a este discípulo. Puede continuar - El maestro bufo y continuó hablando
- Continuando con lo que estaba diciendo, El despreciable Yiling Laozu fue en contra de las 4 grandes sectas solo por su avaricia y egoísmo - El viejo continuo con sus palabras, las cuales enfadaban aún más a Sizhui. No podía entender porque tanto odio hacia aquel ser que fue, es y será uno de los más importantes en su vida. Al igual que no entendía porque tanta falta de respeto hacia su memoria y su vida
Saliendo de la clase fue directo hacia la habitación del Silencio, donde sabía que encontraría a su baàba, pero el grito de su mejor amigo lo interrumpió
-¡Hey, sizhui!- Grito un joven con las mismas tunicas blancas que el pero con una actitud bastante diferente
- Jingyi, sabes que esta prohibido gritar - se giro para encontrarse al joven que recién llegaba a su lado
- Si si, lo se. Pero, queria preguntarte algo -
- No, no puedo ayudarte a limpiar los establos en tu castigo Jingyi - se anticipo Sizhui
- No, no es eso. Pero ahora que lo mencionas - Sizhui lo miro con su típica sonrisa pero dándole a entender que no lo iba a ayudar - Pero Sizhui...-
- Lo lamento Jingyi, pero hoy no es un muy buen día. Además, tengo que hacer algo con Hanguang-Jun - el odiaba tratar a su Fùqin como si no tuvieran ese parentesco que los une. Pero, era una orden del mismo - Hasta Luego Jingyi - y se fue sin dejar al otro hablar
-¡HEY!, !NO DEJAR A ALGUIEN EN PLENA CONVERSACION DEBERÍA SER UNA REGLA!- Grito Jingyi
-¡GRITAR EN LOS RECESOS DE LAS NUBES ESTA PROHIBIDO!, ¡JINGYI, VEN A RECIBIR TU CASTIGO!- Grito Lan Qiren desde su Oficina, Jingyi bufo y se tuvo que ir con el viejo para tener otro castigo agregado a la lista
Sizhui, que había mirado todo, no pudo evitar reirse un poco de su amigo. Luego de que la escena terminara, se pego la vuelta y continuó con su camino hasta el Jingshi, el cual conservaba la paz y la soledad que era característico, pero su Bàba no estaba ahí, lo cual le parecía extraño. Decidio caminar hasta el campo de los consejos de su bàba, y si no se encontraba ahi iba a pedir ayuda.
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