CAPÍTULO 60 ESCAPE

2.3K 368 47
                                    


Verónica y Nicolás iban saliendo del rancho que una vez fuera de su padre. Siempre que estaban ahí, salía de él llena de energía, ahora que no estaba plagado de matones, que no se veía gente armada rondando por todos lados, que la tierra se utilizaba para lo que debería de ser y que todo lo que se llevaba a cabo en él, era legal, ahora era cuando se respiraba vida, se respiraba armonía y paz, desde que su padre desapareció un año atrás, el rancho y otras posesiones habían pasado a ser propiedad de ella y de Miranda. Era raro que él no le hubiese dejado nada a su madre, de cualquier forma, ella y su hermana habían decidido donarle una de las casas que recibieron de él, estaba en la ciudad, además le pasaban una pensión para que viviera, no con el lujo al que estaba acostumbrada, pero si de una forma moderada. Aunque al parecer esto no les valía de nada, ella seguía molesta con ellas, las culpaba de la desaparición de su padre, sobre todo a ella y a Nicolás, a quien odiaba.

Verónica no era tonta y sabía que la desaparición de su padre no era voluntaria y que los Moran estaban implicados, Miranda era la única que creía en la carta que él les había dejado explicándoles que se marchaba del país por problemas relacionados con sus negocios, y que de verdad él se había exiliado voluntariamente porque sus ex socios lo buscaban para cobrarse lo que les había hecho perder.

_ Mi padre no se fue por su propia voluntad. ¿Verdad? - le había preguntado a Nicolás en alguna ocasión.

_ De nada me serviría mentirte. - la habia mirado a los ojos _ sé que, de no decirte la verdad, la averiguarás tarde que temprano.

_ ¿Ustedes lo tienen? - había interrogado temerosa de escuchar una verdad que no le iba a gustar, sobre todo si le decía que le habían dado muerte.

_ Se encuentra en una isla de nuestra propiedad. - lo había escuchado decir. Luego, le había explicado a grandes rasgos de que se trataba, prometiéndole que más adelante le mostraría, y lo había hecho, la había llevado a la isla desde donde controlaban todo y a través de las cámaras de vigilancia le había enseñado el lugar, había visto a su padre en ese ambiente, seguía tan altivo y prepotente, gritando y maldiciendo, quejándose y amenazando. Se dio cuenta de que no estaba arrepentido y de que no cambiaría, sintió tristeza por él, porque de seguir con esa actitud, jamás saldría de ese lugar.

Recordó que ese día se sintió triste y desolada, pero también ese día decidió que no tenía caso sufrir por alguien que no lo merecía, su padre seguiría siendo el mismo y si se le llegara a dar una oportunidad, volvería para hacer lo mismo, quizás peor, porque ahora estaba anhelante de venganza, así que tomó la decisión de olvidarlo, hacer de cuenta que había muerto y en realidad así había sido, para ella ya estaba muerto, ese día había llorado, había llorado mucho, pero unos fuertes brazos la habian contenido y un grandioso hombre la había consolado, hasta que se había sintido más tranquila, entonces lo había abrazado y lo habia besado.

_ ¡Gracias! - dijo  ella en esa ocacion, con voz entrecortada. _ jamás olvidaré lo que haces por mí, y tampoco te reprocharé el quitar a mi padre de nuestro camino. Me duele, pero pasará, te lo prometo.

_ Tómate tu tiempo cariño. - la abrazó más fuerte. _ no es fácil, porque tú no eres como él. Pero pasará. Te lo aseguro.

_ ¡Lo sé! - se acomodó entre sus brazos. _ y contigo a mi lado, estoy segura de que lo superaré más pronto

Ambos se habían mirado a los ojos y unidos en un cálido y reconfortante abrazo, se habían besado, a su lado sentía que podía superar todo, y así había sido, ahora después de visitar el rancho regresaban a la ciudad.

_ ¿Contenta? - apartó Nicolás un momento la mirada del camino para observar su hermoso rostro sonriente.

_ ¡Mucho! - dijo feliz. _ estaba pensando que no podíamos haber tomado una mejor decisión con respecto a este rancho. ¿Tú qué opinas?

DESTINOS ENCONTRADOS No. 9⃣ /SERIE: HOMBRES DE LA SIERRAWhere stories live. Discover now