Capítulo 19

154 23 0
                                    

Miro la hora y me preocupo, se suponía que hace más de dos horas que debió de haber venido Adair, bueno, no es como que tenga hora para venir pero siempre estaba a las 9 aquí.

Mi preocupación se agranda cuando la noche ya cae y él no vino, quería saber si es que estaba enfermo o le pasó algo.

Eran las 2 de la mañana y yo no me podía quedar dormida, además del frío que hacía, por más que me arropara, no se me quitaba.

Escucho un ruido en la ventana, asustándome. Noto como se abre dejando ver una silueta que la identifico como la de Adair por su olor.

-¿Qué haces aquí tan tarde?- prendo la lamparita de mesa pudiendo apreciar su rostro adolorido-. ¿Qué te pasó? ¿estás bien?

-¿Y tu?¿lo estas?-. no entiendo lo que dice pero me fijo como me examina suspirando sentándose a mi lado-. tuve un muy mal sueño, pensé que te había pasado algo-. traga con dificultad y se toca la frente cerrando los ojos con fuerza-. lo siento por venir a esta hora y despertarte.- se levanta para irse pero me estiro para poder tomar su mano, siento un tirón en el pie causándome dolor pero lo ignoro.

-Tu no te irás hasta que me digas qué te pasa, hoy no viste en todo el día y apareces ahora a las 2 y tanto de la mañana para decir no se que cosas, luego te quieres ir sin darme ninguna explicación-. lo jalo hacia mi quedando bastante cerca de mi rostro estremeciéndome pero no me moví.- ¿me puedes decir qué te pasó? estuve todo el día preocupada.

Frunce el ceño, traga con dificultad pero noto como se asoma una sonrisa en su rostro.

-No es nada, siempre en estas fechas me comienzo a sentir mal-. como si leyera mi mente dice-. es porque en estas fechas fue cuando me encerraron y me inyectaron esa mierda-. me sorprendo por su improperio muy poco común de él-. en un par de días se me quitara, luego de mi cumpleaños.

-¿Vas a estar de cumpleaños?-. Me sorprendo al no haber pensado en su fecha de nacimiento.

Noto una sonrisa y me mira.

-Será este sábado-. pienso que solo era en 4 días más.

Veo sus mejillas sonrojadas, pienso en lo que he dicho para que estén de ese color pero me avergüenzo al saber que está enfermo y lo más probable es que sea por fierre, por lo que le toco la frente agradeciendo tener las manos heladas ya que su cuerpo se relaja.

Bajo mi mano acercando la otra hacia su mejilla para acunarlo entre ellas, tenía la temperatura bastante alta.

Sigo bajando mis manos hasta su cuello estremeciéndolo. Notaba el rápido palpitar de su corazón bajo mis manos.

Es por la fiebre, me intenté convencer pero una parte mía que odie decía que era por mi tacto.

Siempre he deseado ser amada por alguien.

Le iba a preguntar por su sueño pero se acuesta en mi pecho murmurando algo que no le entendí.

Noto como su respiración se ralentiza, es allí cuando sé que se quedó dormido.

Veo sus pestañas largas y me percato de las ojeras que tenía, me imagino que no ha podido dormir.

Entro en el debate si despertarlo o dejarlo dormir, la verdad es que no me molestaba que estuviera aquí, pero dormiría todo doblado ya que estaba cruzado en la cama.

Si volvía a su casa con el frío que hacía quizás le subiría más la temperatura.

Ojalá estuviera bien así lo cuidaría pero en este estado no me podía mover de la cama.

Con eso en mente lo comienzo a mover para que se despierte pero solo hago que se acomode bien apoyando su cabeza en mi cuello.

Jadea entre sueños erizándome la piel al sentir su aliento en mi cuello.

"Déjalo dormir hoy acá, míralo como está" dice mi loba y yo sin dudarlo mucho le hago caso.

¿Qué estás haciéndome Adair?

Suspiro.

Solo por esta noche me decía, solo por hoy.

Como puedo lo intento tapar y me asusto pensando que lo despertaré con el movimiento que hago pero eso nunca pasa.

Le acaricio el pelo relajándome, tenía el cabello tan sedoso.

No podía seguir de esta forma.

"Vallolet él es un buen chico" dice Artemisa.

Es por eso que no podía hacerle eso, hacerle decidir entre mi y su mate, me tenía que hacer a un lado antes de que me quiera más, quizás solo le doy curiosidad por ser la primera mujer en ser alfa o quizás yo estoy confundiendo su agradecimiento por cuidarlo y haberlo dejado quedarse.

Frustrada bloqueo el enlace con mi loba e intento dormir.

Pasan alrededor de una hora más o menos y siento como él se despierta de modo que yo estúpidamente me hago la dormida.

Me percato como se endereza quedándose sentado un par de minutos. Estaba tentada a verlo pero mi cobardía era mayor ¿y si pensaba que yo lo acomode a mi lado? quizás qué piense de mi.

Siento como se vuelve acercar hacia mí y me besa el cuello en donde lo acaricia con la nariz.

-Me alegra de que estés bien Vallolet-. susurra, casi temiendo que me despierte si habla más alto. Me vuelve a besar pero esta vez en la frente dejando sus labios por mucho más tiempo. Podía sentir el calor que emanaba de su cuerpo al igual que su olor, tan característico y nostálgico-. Buenas noches.

Escucho la ventana seguida de una brisa helada para luego cesar.

Abro los ojos tocando mi cuello.

Permíteme enamorarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora