Nuevo Objetivo - Kisaki x Lectora

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-"No eres un tipo malo" comentaste sentandote al lado de Kisaki

-"Disculpa?" dijo alzando la mirada y dirigiendola hacia ti, estaba leyendo unos documentos

-"Dije que no eres un tipo malo, me has tratado muy bien estos días. Eres atento, eres caballeroso conmigo, me regalas algo casi todos los días, me preguntas si necesito algo o simplemente lo notas y lo consigues para mi. Pensé que ibas a ser un tipo completamente distinto" le dijiste y luego le diste una sonrisa

-"Me alegra que te sientas así conmigo" dijo devolviendote levemente la sonrisa

-"Y por eso! Quería darte un regalo! Cierra tus ojos por favor"

Te miró con curiosidad antes de hacer lo que le pediste, quedandose sentado en donde estaba.

Escuchó tus pasos alejándose, intentaba imaginar que era lo que tenías para él, pero no se le ocurría nada.

Realmente le alegraba un poco la idea que tenías de él, lo que le dijiste hizo que su corazón se ablandara.

Escuchar cumplidos de alguien que amas, si que era agradable.

Volvió a escuchar tus pasos ahora acercándose a él, sin poder evitarlo sonrió queriendo saber que tenías preparado.

-"Ya puedes abrirlos" mencionaste sentándose a tu lado de nuevo "No es la gran cosa, pero quería preparar algo" miraste a un lado

Lo que habías llevado eran unas bandejas con comida que habías preparado, junto con dos cocteles que también habías preparado por tu cuenta.

-"Siempre que llegó ya tienes la comida planeada, o hecha, o ya la pediste" dijiste cruzandote de brazos "Y no me dejas hacer casi nada aquí, y hoy estabas ocupado así que me puse a preparar esto!" sonreiste orgullosa "Mi comida y mis bebidas debo decir que son una de las mejores!"

Te preocupaste un momento cuando no recibiste ninguna respuesta de su parte, llegando a pensar que no le había gustado lo que habías hecho.

Eso hasta que dejó de lado todos los papeles que tenía y tomó el plato en sus manos.

-"Gracias por la comida" dijo sin más para empezar a comer con ganas

Sonreiste levemente ante eso y tomaste tu plato para comer a su lado.

Antes te parecía simplemente alguien loco, o un desesperado, quien quería a alguien a su lado sólo por el mero gusto.

Pero en muy poco tiempo se ganó un poco de tu cariño, siendo tan cariñoso a su manera, aunque aún le faltarían cosas por mejorar.

Ya tenías una idea de que hacer con él.

-"Quieres dormir conmigo está noche?" preguntaste

Ambos dormían en cuartos separados, y algunas veces él ni siquiera dormía en la casa.

-"No me molestaría compartir cuarto contigo" agregaste mientras seguiste comiendo

-"Claro" aceptó finalmente luego de un momento de silencio

Te daba un poco de pena, como era que le costaba procesar ese tipo de cosas que le decías, como si estuviese ya rendido ante el rechazo.

De verdad ibas a tener que hacer algo con él, y urgente.