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Fue culpa de Sirius que James necesitara lentes nuevos. Los dos chicos jugaban quidditch fuera de la mansión Potter durante el verano. Cuando James no estaba mirando, una bludger se dirigía hacia él y cuando James se dio cuenta, no fue más tarde y la bludger lo golpeó en la cara.
Euphemia no podía hacer mucho para ayudar a su hijo, pudo limpiar algunos de los moretones y cortes y arreglar su nariz con magia, pero la mayor parte del daño estaba en sus lentes.
Los dos fueron al oculista muggle al día siguiente por un nuevo par. James trató de encontrar algo remotamente similar a su último par, pero el único que tenían en existencia eran gruesos lentes cuadrados en negro o verde neón.
Sirius tuvo un día de risa cuando regresó. En palabras de Sirius, parecía un 'nerd que quería que le patearan el trasero'. James simplemente puso los ojos en blanco a su mejor amigo y se dirigió a su habitación por el resto de la noche.
James mantuvo la cabeza gacha todo el tiempo que caminó por King Cross y la Plataforma 9 3/4. Había escuchado las bromas de Sirius durante las últimas tres semanas y no quería más.
Cuando entró en el compartimento de los Merodeadores, Peter trató de contener la risa que terminó convirtiéndose en un bufido. Remus simplemente escondió su rostro detrás de su rostro, riendo en voz baja para sí mismo.
Peter acaba de abrir la boca para decir algo sobre James antes de interrumpir. "Colagusano, por el amor de Merlín, por favor no digas nada, lo he escuchado todo de Canuto."
"Mierda." Se reclinó en su asiento. "Acabo de tener una broma fantástica, pero no, no puedo decirlo".
"Ustedes se lo perdieron". Sirius se rió y entró en detalles sobre lo que sucedió.
"Hey Rem." (t/n) abrió la puerta. "Ups, lo siento Sirius por interrumpir tu historia, pero Remus tenemos deberes de prefecto."
"Cierto, sí." Remus puso su libro en su bolso, levantándose y saliendo del compartimiento. "¿Te veré en la cena?"
"Adiós muchachos." (t/n) saludó. "Y me gustan tus lentes James, ¿son nuevos?"
"Sí." Inclinó la cabeza hacia abajo tratando de no sonrojarse.
"Adorables, bueno, los veré a todos más tarde". Cerró la puerta, alcanzando rápidamente a Remus.
