SIETE

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Sofia.

Fue lo primero en lo que pensó el joven araña.

Ella estaba guardando unas cosas en el compartimento de su moto y cerca de ellas las personas que estaban ahí tampoco se dieron cuenta de la moto que se iba manejando sola.

Y un segundo después se empezaron a escuchar los ruidos.

La gente cerca de Sofía se dió cuenta y empezó a correr, pero la chica pareció no darse cuenta hasta que alguien la tropezó y la obligó a dejar caer unas cosas que traía consigo, y cuando se dió cuenta del alborto y se volvió a ver la moto, ya casi la tenía en frente.

Peter no se paró a pensar. Lanzó una telaraña a uno de los postes cercanos a Sofía y saltó hacía alli.

La chica no había tenido tiempo de correr, cuando Peter le lanzó una telaraña a ella que la agarro del hombro y la elevó por los aires.

En plena columpiada Peter agarró a Sofía. Que estaba gritando del susto. El chico arácnido la atrapó de la cintura mientras pasaban por encima de las motos. La moto del ladrón chocó y tumbó  la moto de Sofía por la parte trasera y está salió derribaba y dando una vuelta. Las cosas que Sofía había metido en el compartimiento salieron volando por el lugar. Mientras que la moto del ladrón finalmente chocó contra un estante de frutas que destrozó.

Hubo esos daños. Pero afortunadamente nadie salió herido.

Sofía seguía gritando. Pero miraba al suelo que ya no estaba pisando y el desastre que se hizo bajo ellos, y respiraba acelerado.

Peter sabía que debía hablarle.

Entonces carraspeó.

—Señorita, ¿está bien? —preguntó haciendo su voz un poco más grave a lo usual— Yo la tengo.

Entonces Sofía se volvió rápidamente a él, mirándolo a la máscara, y abrió los ojos como si cayera en cuenta que había pasado. Ellos habían quedado estáticos, tendidos unos centímetros bajo la luz del poste y Peter sólo la sostenía.

—S-sí —dijo tragando algo de saliva y un pequeño asentimiento.

Por suerte para Peter no era pesado agarrar a una persona, era como agarrar una almohada. Entonces se quedó mirándola unos segundos, ella estaba inquieta, teniendo la tan cerca se dió cuenta que tenía un extraño brillo en sus ojos marrones que le llamó la atención al chico por un momento, él se quedó mirándola sin decir nada.

—¿Podemos bajar? —preguntó ella un momento después.

Peter entonces salió del trance pequeño en el que había entrado.

—Oh, claro. —Dijo él, y entonces activo el botón que lo ayudaba a descender con la telaraña.

Ambos entonces tocaron suelo. Peter deslizó su brazo fuera de la cintura de la chica. Quien no le quitaba los ojos de encima con sorpresa.

—¿Segura que estás bien? —pregunto el chico arácnido. Pero antes de que su compañera de clases pudiera responder algo un policía le gritó al héroe.

—¡Hey, hombre araña! —exclamó uno de ellos frente a la patrulla— ¡Ven aquí!

—Discúlpame —le dijo a Sofía. Quien asintió mientras se quitaba la telaraña del hombro sin decir palabra.

Peter corrió hacia los policías.

Él reconocía al hombre que lo había llamado, el capitán Stacy. El jefe de la policía de Queens. Él se lo había encontrado un par de veces y ya el hombre había manifestado su desagrado hacia él, y que lo estaba vigilando muy bien. Peter por su parte trataba de no toparselo muy seguido, estaba seguro que por cualquier cosa podrían meterlo en problemas. 

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⏰ Última actualización: Jul 03, 2023 ⏰

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Spider-Man And Wind Dancer [Peter Parker & Sofia Mantega]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora