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Mariana's POV

Había pasado el día buscando trabajo, mi padre se había encargado de que los despachos más grandes ni siquiera se molestaran en responderme, así que comencé a mandar mi CV a los despachos más pequeños e incluso a los que tenían mala reputación, con la esperanza de que alguno me diera la oportunidad.

Estaba cansada de recibir negativas, estaba sobre estudiada y esa era la razón por la que no querían contratarme los despachos pequeños, ya que decían que no podrían pagarme, sin importar cuánto bajara mi espectativa monetaria, así que cerré mi laptop y di por terminado el día.

Me recosté en el sofá mirando al techo, mi vida laboral era inexistente, mi situación familiar estaba completamente destruida y para empeorarlo todo, mi relación con Nicky no era para nada lo que yo imaginaba que sería.

Aveces sentía que era con Cloe con quién estaba saliendo, pasábamos demasiado tiempo juntas, hacíamos la limpieza del departamento, las compras, veíamos televisión, podíamos pasar horas hablando y ella siempre se mostraba muy atenta conmigo e incluso cuando venía Nico, éramos ella y yo quienes nos ocupabamos de él, mientras Nicky "trabajaba".

Comenzaba a sentir el peso de mis desiciones, estaba melancólica, quizá un poco más sensible de lo normal así que llame a mi restaurante favorito para hacer un pedido, después recordé que Cloe se había llevado mi coche y no tuve más remedio que marcarle para pedirle que pasará a recogerlo.

Media hora después llegó Cloe y cenamos en la terraza, definitivamente estábamos pasándola muy bien, habíamos bebido un poco, escuchábamos musica y cuando intenté sentarme a un lado de ella en la orilla de la alberca, me caí al agua.

De alguna forma ella también calló a la alberca y comenzamos a jugar y forcejear un poco, mi corazón latía rápido, mire sus labios, mi cuerpo temblaba pero no era de frío, ambas guardamos silencio, se acercó más a mí, sentí sus manos en mi cintura y después sus labios sobre los mios. -Me beso! Me está besando! - se apartó un momento y me miró a los ojos. No pude decir nada, necesitaba sentir sus labios otra vez, así que la bese.

-Me Perdí de algo? -Pregunto Nicky caminando en nuestra dirección.

La sangre se me fue a los pies y me separé de Cloe lo más rápido posible.

N- No puedo creerlo! Cloe, de verdad, esto no te lo perdono! -

C- Lo siento Nicky, no esperaba que sucediera! -Se disculpo al salir de la alberca.

N- Abrieron mi botella Chateau Petrus! -Exclamo sosteniendo la botella entre sus manos. -Vale más de 3000 dólares! No sabes lo que batalle para conseguirla!

M- No te enojes con ella, fue mi culpa, yo le pedí que abriera tu cava y solo tome la botella sin ver cual era... -Al parecer no se había dado cuenta ya que venía distraída en su celular.

C- También abrimos el Valcanto...

N- El Syrah o el Monastrell? -Pregunto desesperada para inmediatamente buscar la botella con la mirada.

C- El Monastrell...

Salí de la alberca y me pare junto a Cloe, ambas permanecimos en silencio mientras Nicky nos observaba atentamente. Dejo la botella en la mesa y se dejó caer sobre la silla desilusionada.

N- Y que tal estaban?

C- La verdad no soy de vinos! Me sabía a regaliz. -Dijo con una sonrrisa imprudente.

N- Gracias, eso me hace sentirme mucho mejor. -Respondió sarcástica. -En fin... Parece que se están divirtiendo, les molesta que coma algo de esto? Amo la comida argentina y se ven muy bien esas empanadas! Y ya quiten esas caras! No pasa nada!

Un Segundo MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora