One-Shots | Franke

Revelación [Omegaverse]⚠️

Un golpe sordo provocó que Frank Mulliner levantará la vista de unos documentos que se hallaba leyendo. El aroma a café que emanaba su pareja era demasiado perceptible para él.

Se levantó mientras la puerta de la oficina estaba siendo abierta. No tardó mucho en dirigirse hasta su omega.

Jake lucía un poco agitado, la sangre había subido a ambas mejillas y los ojos castaños que tanto adoraba, esta vez se veían aturdidos.

—Conejito, ¿sucede algo? —preguntó para luego tomar de los brazos al menor.

Cuando lo hizo, Jake gimió. Frank sabía que su omega últimamente actuaba diferente, solía pasar más tiempo encerrado en la habitación que compartían que con sus amigos haciendo competencias de surf en el metro.

Incluso el realizar un simple grafiti lo deprimía colocando la excusa de que ya no era bueno para eso. El cambio de actitud también fue notado por el resto de los Surfers, pero no había nada que hiciera hablar a Jake para darles una verdadera razón sobre lo que le ocurría.

—Pequeño, ¿qué estas...

—Te necesito —la voz de Jake sonaba excitada, la intención era clara—. Te necesito dentro —aclaró para luego besar a Frank de forma hambrienta.

El alfa no se opuso, amaba sentir los labios de su omega contra los suyos, amaba cuando este tomaba cierta iniciativa al momento demostrarle cariño, cuando se sonrojaba al tomarlo de la mano en público, cada vez que pintaba un mural con grafitis representativos, cuando realizaba nuevos trucos en las hoverboards, en conclusión, amaba todo de Jacob Bressler.

Dejó que Jake lo guiara de vuelta al escritorio mientras continuaban besándose. El omega se separó con el fin de sentar a Frank en la silla de atrás para luego colocarse a horcajadas en su regazo.

Nuevamente se besaron con deseo, para entonces, el omega se hallaba excitado y removiéndose para apegarse más al alfa.

Frank colocó sus manos a cada extremo de las caderas de su omega. Escuchó el suave gemido del menor ante el toque. Como pudo sonrió durante el beso, Jake gruño en respuesta.

El alfa abandonó los labios para dirigirse a la zona del cuello, más en específico, en el lado donde se hallaba una visible marca que todo omega tiene para dejar en claro que se encuentra apareado.

Mordisqueó un poco sintiendo a Jake corcovear en busca de más contacto. Acarició con suavidad las caderas ajenas realizando movimientos circulares con los dedos. Los jadeos y gemidos no tardaron en salir de los labios del omega.

—M-Más... ¡Más! —Jake rogó meciendo las caderas hasta rozar la polla del alfa que comenzaba a despertar.

Frank obedeció. Dejó de jugar con las caderas y adentró sus manos en la camisa del omega, se detuvo hasta hallar los pezones que con el simple roce hizo gemir a Jake.

Su extrovertido omega estaba muy sensible, otro cambio que debía anotar en la lista. Jake entreabrió la boca respirando durante unos segundos por ahí, Frank lo besó como una invitación, haciendo que nuevos gemidos como jadeos fueran ahogados.

La oficina pronto se llenó de feromonas extasiadas. Contaban con la suerte que estuvieran en su propia casa, nadie entraría ni mucho menos se asomaría a ver lo que ocurría.

Era evidente que no se encontraban del todo solos en la gran mansión. Pero todos en el personal de servicio eran respetuosos y prudentes, así que no habría problema alguno en ser escandalosos.

Normalmente a Jake no le gustaba serlo, en cambio, en ese momento se hallaba tan necesitado de una buena follada que no le importaba nada más que Frank lo hiciera otra vez suyo.