7 veces Siempre

Matrícula de honor

Narra Vanesa

Hoy en el día de la Mujer trabajadora, mi chica está trabajando, prácticamente no hemos podido celebrar el premio para cuando aterricé de Miami, ella ya estaba en la redacción, que ganas de estar con ella, que alegría me llevé cuando al terminar el concierto Ana me miró y asintió con la cabeza en señal de que se lo había llevado y después cuando me envió la foto con el # champion casi me derrito.

Había colocado todos los premios que habíamos ganado sobre la mesa del salón y había dejado una nota: " No se donde poner tanto premio... les buscas sitio mientras yo trabajo?, te echo de menos..."

El jet lag estaba haciendo efecto, saqué a Camarón de paseo y después me fui a dormir un rato, puse las noticias para ver a Mónica y Matías, fue un informativo dedicado casi exclusivamente a la pandemia y al día de la mujer trabajadora, el tema de la pandemia estaba preocupándome cosa seria, no era ninguna broma, estaban incluso hablando de estado de alarma.

Justo le mandé un mensaje

V.- El morado te sienta bien

Al instante veo que lo ha leído y cruza el dedo de la mano derecha en señal de que así ha sido, es nuestra señal para comunicarnos cuando está en directo, espero por si en algún reportaje puede contestarme, ya está escribiendo..

M.- Prepárame buena cena, hay que celebrar mi premio

V.- Por supuesto, ¿Lo dudabas?

M.- Nunca

Entra de nuevo en antena y casi la pillan con el móvil en la mano pero ha estado rápida en dejarlo sobre la mesa, no puedo parar de reirme yo sola en casa. Preparo pescado al horno, vino blanco en la nevera, dulce de leche argentino de postre, coloco velas en la mesa y espero a que Mónica venga de trabajar.

Narra Mónica

Al entrar en la redacción todo el mundo me aplaude por ganar el Azorín, las enhorabuenas se suceden, los besos y abrazos cálidos, de buena gente como me gustan a mí. Me siento un poco abrumada, no me gusta ser el centro de atención.

Ma.- Enhorabuena escritora

M.- Gracias Matías, estoy muy contenta

Ma.- Te lo mereces, a ver cuando la podemos leer

M.- Enseguida estará en las librerías, me espera una temporada intensa de entrevistas, firmas de libros, viajes ...

Ma.- Claro que sí, te lo mereces

M.- ¿Cómo va el tema del covid?

Ma.- Mal, mal, mal, están hablando de comenzar aquí con protocolos de entrada y departamentos estancos para evitar contagios, las noticias tienen que seguir saliendo, tenemos que informar rigurosamente de todo lo que ocurre

M.- Madre mía... esto no nos lo hubiéramos imaginado ¿Verdad?

Ma.- Yo creo que esto no ha hecho más que empezar....

Llego a casa, como siempre que está Vanesa por casa sale de la cocina un olor muy agradable, yo soy más de cocinar básico y poco elaborado, dejo las llaves y me quito los zapatos y la veo en el sofá con Camarón en su regazo dormidos los dos, en un instante se me encoge el corazón, el jet lag te deja ko cuando menos te lo esperas y allí estaba mi familia dormida plácidamente, aproveche sin hacer mucho ruido para darme una ducha, al bajar desperté a Vanesa a base de suaves besos, primero en la cara, rozando ligeramente sus labios, le retiré el pelo de la oreja y besé su lóbulo con ternura.

V.- Si vas a despertarme así para cenar, me voy a dormir todos los días una mini siesta antes de cada comida

M.- Te he echado mucho de menos