◔•Segunda Oportunidad•◕[MiTake] EDITANDO

Capitulo 2.

Kazutora nunca fué del tipo de niño alegre y risueño, más bien él era un chico desconfiado, reservado y un poco distante con sus amigos y hasta familiares.

¿Razón?, él vivía en un ambiente Tóxico en casa con su madre y su padre. Principalmente fué éso lo qué le hizo desconfiar de todo el mundo, hasta algunas ocasiones el llegaba a desconfiar de sí mismo.

Él era un cascarón vacío, su padre se lo había dicho un millón de veces sin piedad alguna... Y él le creyó.

Si lo pensaba bien, si lo era. Literalmente no tenía un motivo por el cual existir en realidad. Solo hacia lo que sus padres le decían para complacerlos y de cierta manera tratar de enorgullecerlos. Pero en su vida nunca llegó a escuchar un mísero "Estoy orgulloso de tí, hijo mío." Por parte de su padre. Nunca hubo un consuelo por parte de su madre cada que de pequeño se hacía un raspón en la rodilla... A decir verdad su vida era una mirada, una completa mierda. Y él lo aceptaba. Sus padres no eran un ejemplo a seguir y las únicas personas a las que él llegaba a considerar como "mejores amigos", solo lo usaban para sacarle dinero.

No fué hasta qué conoció a dicho pelinegro de nombré "Keisuke" ese chico lo hizo darse cuenta de que sus "amigos" lo utilizaban. Pero no se burló de él, al contrario, le brindo un hombro del cual apoyarse. Con el pasar de los días se fué haciendo su mejor y único amigo durante un tiempo. Pero un día él le presento a sus otros amigos, un tal Mikey, Draken, Mitsuya y Pah-Chin.

Así fué cómo él conoció a sus primeros amigos, está vez de confianza.

Ésos momentos fueron los mejores de toda su vida, los días dónde todos ellos salían en sus motocicletas, dónde se hacían bromas pesadas entre los seis. Solo así era su modo de distraerse, de olvidar todo y dejar que sus preocupaciones se fueran. Al menos solo por esos momentos.

¿Irónico?, ¿No?. Él prefería cegarse en su propia burbuja imaginaria donde solo era él y sus amigos.

Para él solo eran ellos, sus amigos los que consideraba una verdadera familia, ellos  y nadie más.

Si en ese entonces por alguna razón le hubiesen preguntado cuál era su mayor miedo, él no respondería ni en un millón de años, ya que él desde muy chico aprendió a guardarse todo para sí mismo sin decir nada y esperar, esperar a qué nadie de sus amigos se diera cuenta del infierno que lo atormentaba en casa todas las noches.

¿Tenía miedo?, claro qué tenía miedo. El tenía miedo de despertarse un día normal y darse cuenta que ya no contaba con nadie que lo apoyara o que simplemente este a su lado....

"¿Su miedo era la soledad?"

Kazutora envidiaba a sus amigos principalmente a Mikey ya que este siempre se encontraba felíz aún si el no sabía nada del paradero de sus padres, el siempre estaba alegré, siempre le regalaba una sonrisa a todo el mundo.

"¿Por qué Mikey si podía ser felíz y él  no?

"¿Por qué sentía la necesidad de hacer que Mikey siempre estubiera contentó?

Llegó su punto de quiebra, en el qué él mismo se refleja en Mikey como su sombra.

"Si Mikey estaba feliz, él también lo estaba"