Forgotten Promise. |Park Sunghoon|

4.

—Abuela despierta.—Llegó la menor susurrando mientras tocaba su hombro.

—Despiertame bien hija, aún no voy a morir.—Bromeo abriendo sus ojos encontrándose con Yudai, Taki y Euijoo.

—Abuela ¿usted dice eso cuando no estamos?—Preguntó K cruzándose de brazos.

—Ella me enseñó. —Culpó a Yeorum quien la miró ofendida.

—Yumi no actúes así frente a la abuela. —Regañó EJ aguantando la risa por el gesto incrédulo de su prima.

—No te-.—Señaló su puño y luego a él. —Porque está Taki. Pero ya vamos.

—Yo le ayudo. —Sonrió Taki sujetando a la mujer mayor entre EJ.

Yeorum tomó su bolso antes de escribirle a Park que ya iba en camino. Sintió dos manos deslizándose por sus hombros antes de percibir el aliento del mayor chocar contra su mejilla.

Volteó encontrándose a K sonriendo tiernamente.

—¿Sucede algo?

—Nada en especial, solo quería un beso. —Dijo con un brillo en sus ojos mientras ella solo rió devolviéndole el abrazo. —¿Dirás que si?

—Solo porque estoy de muy buen humor, lo acepto. —Devolvió la sonrisa viendo como el mayor se agachaba para unir sus labios en un inocente beso, acercándola por su cintura con delicadeza.

Luego de unos segundos se alejó suspirando.

—Ahora si es un buen día.—Tomó su mano acariciándola. —Andando.

Rodó los ojos siguiéndolo burlándose de su necesidad por un beso.

En lo que llegaban, Yeorum pensó en la competencia de ese día, como estaría SungHoon y el traje. Esperaba que fuese lo suficientemente liviano para que haga su rutina.

Suspiró al bajarse del auto y entrar.

—¡Yumi!—Escuchó a Yeji llamarla.

—Ya regreso.—Sonrió vuendo como ls hermana de Park la abrazaba.—Hola Yeji.

—SungHoon ya va a salir, vamos. —Tomó su mano bajando las escaleras casi siendo arrastrada hasta la madre de Park y él quien sonrió algo nervioso.

—Hola Yeorum.

—Buenas tardes.—Hizo una reverencia para la mujer y se acercó a Park.—¿Me permites arreglarte?

—Ah.. Si claro. — Abrochó los botones de sus mangas, hizo nuevamente el lazo de la camisa comprobando que se mantuviera fuerte.

—Listo, suerte.

—Gracias Yumi. —Sonrió marchándose a lo que Yeorum corría a su puesto.

—¡Vamos SungHoon!—Rió avergonzada al ver como él presionaba sus ojos patinando antes de presentarse.—Estoy orgullosa de mi...y también de él.

—Es cierto, hacen buen equipo. —Sonrió Yudai aunque recibió un codazo de su parte. —No es lo que crees, ambos trabajan duro.

—Y somos atractivos.—Ahora quien abrió su boca ofendido fue Yudai haciéndola reír. —Ahora no te gusta ¿Cierto?

—Mh touche.—Rió.—Pero no puedo mentir, Park es casi tan guapo como yo.—Taki y EJ lograron escuchar su comentario e igual que Yeorum, se unieron a sus risas.—¡Yah! ¡Es cier-.

—Bueno callense que ya comenzará. —Regañó la mujer haciendo que los cuatro hagan silencio.

Yeorum prestó atención desde que anunciaron al joven.