7. Patinaje de las narices

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Enfundados en disfraces que los hacían inreconocibles, los chicos salieron de casa en compañía de esas tres chicas extranjeras, ellas no necesitaban un disfraz ya que nadie las conocía.

Fueron a distintos sitios, tantos que tuvieron que hacer una pequeña pausa porque sus pies no daban más. Se sentaron en una agradable cafetería no muy concurrida. Pidieron algunas malteadas y limonadas junto a bocadillos.

Taehyung parecía estar experimentando unas opciones de la cámara de su teléfono. Lo consideraba extraño, esas opciones siempre habían estado allí pero no las había visto hasta ahora. Se sentía como un niño con juguete nuevo.

Enfocó a la chica rubia con intenciones de tomar una foto, Lana lo notó y le pegó un manotazo.

—No fotos. No me gustan. En todas quedo horrible —se quejó.

Pero Taehyung alcanzó a tomarle otra sin que se diera cuenta. Lucía distraída con las increíbles vistas de la ciudad que brindaba aquel sitio. Taehyung sonrió.

¿Horrible? Habría que trabajar en ese autoestima.

Después de un recorrido por otras zonas de Seúl que los chicos pensaron que les gustaría ver. Llegaron al último lugar antes de volver a casa. Era una pista de patinaje.

A esas horas no habían otros clientes, o tal vez fuera porque el local no era muy conocido. Se pusieron los patines de hielo y fueron a la pista a probar suerte.

—Yo voy de a poquito —dijo Isabella con seguridad—. Mira ya estoy avanzando

Hoseok la miró sentado en el banquillo. Se rascó la peluca rizada que llevaba en la cabeza. No sabía si debía poncharle la nube de la ilusión.

—No llevas ni medio metro, Isabella —terminó por señalarle.

Isa miró hacia atrás, en efecto apenas había avanzado unos pocos centímetros desde la entrada.

—Ay —se quejó.

Mientras tanto, Ilenia observaba todo desde el suelo. Sí, desde el suelo. Cuando se cayó por primera vez no se volvió a levantar.

—Ay, vamos —le insistió Jungkook.

—Todo el mundo se cae al principio —la animó Namjoon—. Si no te levantas no vas a aprender. Mira a Lana, por ejemplo. Parece una experta.

La rubia pasó dando giros desorganizados por su lado y les gritó algo en el momento.

—¿Qué fue lo que dijo? —cuestinó Jungkook confundido.

—Ni idea —Suga negó con la cabeza.

Jimin volvió a mirar a la chica. Contuvo una risa.

—¿Vas a seguir en el suelo? —le preguntó.

Ilenia asintió enérgicamente.

—Prefiero ahorrarme más caídas —se justificó.

Lana murmuró una maldición ¿Porque nadie le hacía caso? Cuando pasó por al lado de Isabella, esta última no dudó en agarrarla del brazo.

—Esto sí que es velocidad —sonrió Isabella.

Lana asintió mirando sus patines. Las hojas se deslizaban en el hielo con facilidad. Frunció el entrecejo con preocupación.

Al rato Isa se cansó de estar dando vueltas.

—Lana, ya. Ya te puedes detener —le pidió.

Su amiga la miró como si quisiera clavarle la hoja de sus patines. Suspiró lentamente, no quería convertirse en asesina a una edad tan temprana.

—¿A ver, mija? ¿Es que a mi nadie me escucha cuando hablo? —se cruzó de brazos con molestia—. Llevo media hora preguntando cómo se frena porque no me puedo DE-TE-NER.

Dividió la última palabra en sílabas porque sí, tenía que honrar de alguna forma a su maestra de primaria que le enseñó ese básico conocimiento.

Isabella tragó saliva y se agarró más de ella. Ahora tenía miedo de seguir dando vueltas eternamente.

Buscó a los chicos con la mirada. Nada, se habían esfumado. De seguro los muy glotones se habían ido a comer los helados que se vendían en la misma parte donde se alquilaban los patines. ¡Qué desconsiderados! Isabella también quería comer helado.

Por su parte Ilenia estaba tranquila, mirando el panorama con aburrimiento. De pronto, vió venir a las chicas, sonrió. Pero su expresión cambió rápidamente al ver que no se detenían. Se levantó del suelo como si tuviera un resorte, dispuesta a huír para que no la atropellaran.

Sin embargo nada pudo evitar el choque. Como resultado las tres se cayeron contra el hielo, llevándose varios golpes.

—¿Pero que pasó? —preguntó Jin al verlas en el suelo.

Los chicos habían vuelto y... ¡Oh, sorpresa! En sus manos traían pequeños envases de helado.

—Conseguí detenerme, por fin —celebró Lana, quitándose de encima de Ilenia.

—¿Están bien? —se acercó Jimin.

—¡¿Y ustedes dónde estaban?! ¡Me han atropellado! —Ilenia fingió un lloriqueo.

Por suerte no habían sufrido daños graves.

—A ver ven acá —Lana llamó a Taehyung—. Haz algo por tu patria y ayuda a levantarme.

Taehyung asintió y le tendió la mano. Cuando tiró de ella hacia arriba, quedaron demasiado cerca. Lana se alejó de inmediato.

—Perdona.

Había sentido algo bastante peculiar, se lo atribuyó al hecho de que él era un ídol. Los ídols tenían ese efecto en las personas.

En el camino de vuelta a casa aprovecharon para dividir las habitaciones de forma oficial.

—Con la caída ahora me duele una nalga —se quejó Isa.

Yoongi la miró alzando las cejas.

—¿Qué? ¿Por qué me miras así? —pregunto ella confundida.

No veía razón para su desconcierto. Tampoco era como si hubiera dicho una mala palabra.

—Bueno, tal vez podamos volver otro día a la pista de patinaje... —propuso Taehyung.

—¡Ni lo sueñes! —le respondieron las tres a la vez.

—Esta es la primera y la última vez —espetó Ilenia.

Al parecer le habían tomado mala estima a ese local. Definitivamente el patinaje no era tan fácil como lo hacían ver en televisión.

N\A:
¿Ha ustedes les gustaría ir a una pista de hielo? Yo sí quisiera.

Estaré escribiendo y publicando, así que si notan errores de dedo me avisan para corregirlos, por favor.

Gracias por leer. Felices navidades. <3

Mija/o: En Cuba lo usamos como “chica/o” refiriéndonos a la persona con la que hablamos.

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