Capítulo 3

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Dos días después la investigación había concluido con que los aldeanos de la isla fueron engañados y usados de sacrificio por algún pirata que habitaba en aquella zona. Sin embargo, la isla pronto fue olvidada con el paso de los años permitiendo que el rencor de las almas se acumularán y crearán semejante caos.

Ya con cabos resueltos era momento de regresar. Irían en conjunto gran parte del camino de regreso, pero se separarían tan pronto estuvieran cerca de sus gremios.

Sting no dejaba en ningún momento a Lucy y se encontraba entusiasmado con la idea de la cita. Todavía no se lo mencionaba a los demás, pero sabría que no tendría problemas con ellos más tarde.

Una vez en Hargeon que fue su primera parada, Natsu repasaba mentalmente las calles de ese lugar, su primer encuentro con la muchacha ¿Cómo fue a cambiar tanto la relación entre ambos?

Pasaron el día para descansar y comer algo, llegada la noche todos subirían al tren que los llevaría de regreso a sus hogares, o al menos eso pensaban. Lucy y Sting permanecían abajo incluso cuando los demás ya habían abordado.

— ¿Sting? — preguntó Rogue

— Regresen sin mí, tardaré como mucho dos días, debo recompensar el favor — les dijo sonriendo a sus compañeros

— Como digas — aseguró Rogue

— Que se diviertan Sting-sama, Lucy-sama

Todos habían escuchado la noticia menos el dragón de fuego que ya se encontraba mareado aún sin marchar.

— ¡Vamos Natsu! Despídete de Lucy. ¡Compra algo de pescado fresco para mi Lucy!

— ¿Lu... cy...?

Natsu intentó hablar con sus pocas fuerzas, pero lo único que consiguió ver es cómo Lucy se encontraba parada junto a Sting fuera del tren, si figura alejándose conforme avanzaban ¿se quedaría sola con él? ¿Haciendo qué? ¿Qué estaba sucediendo?

Lucy no quiso pensarlo demasiado, quizás era buena idea que estuvieran unos días separados, quizás Natsu había tenido un simple arrebato infantil a causa de su competitiva conducta. Sólo esperaba no se fuera a molestar por tomar la decisión sin consultarle, aunque tampoco estaba en su obligación hacerlo... estaba muy confundida.

— Lucy-san es hora de irnos, el festival es al anochecer, podemos aprovechar el día para descansar un poco más

— Si... tienes razón...

— ¿Te preocupa algo?

— N-No nada en particular

— ¿Es por la discusión con Natsu-san? Puedo darme cuenta que parece no han solucionado el asunto

— Natsu puede ser muy testarudo en ocasiones — mintió — pero no es nada importante, quizás se olvide de ello al llegar y coma algo delicioso

— Hablando de eso... ¿Qué tal si vamos a probar algunas comidas locales?

— Me parece una buena idea

Ambos marcharon fuera de la estación, Sting se sentía más que entusiasmado, y algo avergonzado, por algún extraño motivo, Lucy se veía más hermoso de lo habitual. Esta sería una buena ocasión para conocer a la joven maga sin misiones u otras cosas de por medio. Solo un chico y una chica pasándola bien un momento. A veces olvidaba que el mismo era un hombre joven, y que además del gremio podía tener otros intereses en su vida. Un ejemplo era la joven que caminaba tranquilamente a su lado.

Mientras caminaban Sting no dejaba de analizar cada acción y gesto de Lucy. Tal parece no todo en la vida es aumentar su poder y el gremio, el mundo puede ampliarse de formas bellas e inesperadas.

¡Cuidado con el Dragón!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora