12. La primera vez

16 3 65
                                    


"Fue un infierno desde el primer momento, uno de esos infiernos de los que no puedes salir y cuando piensas que lo has hecho, en realidad has caído en uno más profundo"

Mason y Kilian no tardan mucho en regresar vestidos, ahora son seguidos por muchas hadas adolescentes con las que platicaban muy animados, los suspiros por parte de ellas se escuchan varias veces.

—Las mujeres aquí son muy agradables —comenta Mason, le doy una mirada de advertencia, sé a que está jugando—. Sólo digo que son muy amigables y no te llevan la contraria todo el tiempo.

—Deja de decir tonterías y en lugar de ello preocúpate por establecer una conexión con los demás —le regaño, observo a mi otro lado en donde estaba Kilian, ya no está, se ha movido para interactuar con las hadas, hasta donde logro escuchar está presumiendo su fuerza: que podría cargar a dos de ellas con una mano al mismo tiempo.

Me acerco amenazante, con la mandíbula apretada; entiendo que le atraigan las jóvenes haditas del bosque, son muy aduladoras y amistosas, pero sigue siendo mestizaje y además él les debe doblar la edad hablando en años fantásticos.

—Kilian podrías quedarte quieto, acaso has olvidado que tenemos que encontrar una manera de comunicarnos con los demás —le regaño sin un ápice de amabilidad, suficiente mal humor me da la vergüenza que me causaron.

Quedé como un incompetente, donde sus mejores guerreros son una verdadera vergüenza, coquetean con las mujeres, corren desnudos en un lugar público y no se preocupan ni un poco para lo que fueron traídos. 

—Nathaniel relájate un rato, ya en algún momento se podrá contactar con todos ahora necesitas relajarte, descansar, disfrutar de la compañía de estas hermosas hadas —me dice feliz, poniendo uno de sus brazos en mi hombro.

Aparto el brazo de un manotazo y lo miro de mala manera.

—Vamos Nathaniel quédate, estábamos a punto de ir a nadar un rato —comenta una de las hadas, con una sonrisa enorme en su rostro, tratando de persuadirme para que vaya a hacer esas boberías.

—Tu amigo tiene razon deberías divertirte, nosotras estaríamos muy a gusto contigo cerca —dice otra, aprieto mis dientes, ellos quieren irse de acuerdo, adelante, que vayan y no regresen, no me interesa lo que hagan con su vida.

—No gracias, tengo cosas más importantes que hacer que desperdiciar mi tiempo en lo que creo se va a transformar una fiesta descontrolada, con permiso —expreso lo más calmado que puedo. 

—Será un aburrido pero está muy bueno.

Escucho que pronuncia una voz femenina, adolescentes.

Decido ignorar ese supongo que halago y sigo caminado hacia la cabaña de Iris, me dijo que si quiero puedo estar allí el tiempo que quiera cuando quiera. Será un excelente lugar para concentrarme puesto que está algo alejada de las demás casas, con suerte no se escucha ruido de la música que en breve va a sonar.

—¿Hay espacio para mí? —pregunta Mason, me volteo incrédulo, su amiga está perdida y él piensa en divertirse, vuelvo a girarme con dirección a la casa de Iris decepcionado de la actitud de mis amigos.

Al ingresar en la acogedora casa avanzo directo hacia la cama y me siento en ella de manera derrotada, mi vista se ha quedado fija en el frente, de algún modo los recuerdos del pasado se las arreglan para salir a flote.

—Nathaniel que has hecho… —susurró Caleb, no supe si decepcionado o entristecido por lo que acababa de contarle, si bien habíamos quedado en que no seríamos cercanos fue inevitable no serlo.

LO QUE SOY © (BLOOD I Nathaniel) Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz