Diario de un Incógnito

Día 1

Son las 10:45pm mi cuerpo está pasando a través de la puerta principal de "clamore cafetería de especialidad" lugar donde paso 9 horas de mi vida, con suerte 8, la noche oscura me acompaña por el largo camino a casa, el frío no se siente estando al lado de la máquina de Espresso, pero al alejarme de ella el frío comenzar a irrumpir profunda y terriblemente, es violento pero de alguna forma me gusta. Una noche más en lima, caminando por esas calles llenas de movimiento, como todo buen fin de semana las personas van y vienen, ríen y conversan. son las 11:00pm, en su mayoría todos se ven contentos, a excepción de algunos solitarios a los que la noche no les trato muy bien, tal vez podría incluirme. Lima de noche, lima brillante, brilla con luces falsas, luces de colores iluminan la suciedad de sus calles, el olor a tabaco y cerveza se confunde entre perfumes baratos. Me encuentro en al bus, tal vez sea el último que irá a barranco, he dejado pasar uno solo por no haber asiento en la ventana, un lujo que aún puedo darme, en cada esquina se dejan ver pequeños grupos de personas, personas huyendo de un lugar que seguramente por la hora ha tenido que cerrar, puedo leer sus labios, buscan un nuevo lugar para seguir la fiesta que seguro continuará tal vez no será en un bar, podría ser en una plaza o en la casa de alguien, pero seguirá.

Si alguien está leyendo esto, tal vez se preguntara ¿de qué se trata? Lo siento pero esa pregunta no la podré responder, solo descargue una App que funciona como un diario y me decidí a escribir hechos aislados, puede que sea aburrido, puede que no tanto, no me hago responsable del resultado.

El bus sigue andando ya casi llego a mi parada, miro a mi alrededor y mi mirada se cruza con rostros cansados, en su mayoría rostros iluminados por la pantalla de un teléfono. Rostros semejantes al mío, cansados e iluminados, me agobia. Barranco me recibe con una calurosa oleada de personas bien vestidas, caluroso frío de barranco, barranco lleno de color, lleno de luz, barranco con olor a tabaco y perfume barato, así es lima. Necesito un bar, necesito un trago, necesito una vida nueva, camino recto en sentido a mi habitación, he de admitir que envidio a esas personas que caminan por barranco con unos cuantos tragos encima, yo tengo 4 o 5 tasas de Espresso encima y aún tengo sueño, aún estoy cansado, mi amabilidad se ha agotado después de atender a tantos clientes con una sonrisa fingida, siendo cordial, siendo educado, siendo amable aun así le dedique un "gracias" al auto que me ha dejado cruzar la calle, puede que ese sea el último gracias de la noche, a menos que Mario me haya guardado cena; entonces tendría que darle gracias a él.

He llegado a casa, Mario juega league of legends y yo me lanzo a la cama con violencia. Me guardo cena, último gracias concebido, sigo escribiendo, y mirando la cena de reojo. Se supone que mañana debo levantarme temprano, pero aun así no tengo sueño, mañana será un día largo trabajaré de 9am a 5pm o 6pm como siempre, mañana es domingo usualmente debería ir a tocar música con mi profesor de barismo y su amigo el cual tiene un pequeño estudio en su casa, pero al parecer Juan Pablo (el amigo de mi profesor dueño del estudio) tendrá que trabajar doble turno así que se cancela el plan, mis compañeros me han invitado a salir después del trabajo, tal vez sea mi oportunidad para tomar el lugar de las personas que caminan en las noches buscando diversión, aún no sé si iré.