Extra 1

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Extra 1/?

Narra Lili.

El sol ilumina el cielo como en la última semana, Bright está recibiendo un lote de copias de mi nuevo libro. Recuerdo ese día en el que mis grandes amigos me autorizaron escribir su historia, siempre y cuando ellos tuvieran el primer ejemplar.

¡Enserio!

—Si, en la noche te llevo la primera copia autografiada por mí.

—No puedo creer que de vedad lo hicieras.

—¿Crees que desaprovecharía esa oportunidad? Su historia es algo que debe saber todo el mundo.

—Mew se pondrá muy feliz.

—Espero que les guste lo que escribí.

—Seguro que sí. Amo como narras tus historias.

—Gracias por el cumplido. Bueno, te dejo, Bright me está esperando.

—¿Todo va bien entre ustedes?

—Pues llevamos un año de relación.

—Lili.

—Todo va bien, Gulf.

—Me siento tan feliz por ti. Espero que tu historia también la escribas.

—No es mala idea, tal vez.

—Moriría por saber cómo pasó todo.

—A veces ni siquiera yo lo sé. Simplemente sucedió.

—Por algo pasan las cosas.

—Y si no pasan también.

[...]

Narra Bright.

El olor de la comida es opacado por el olor de su perfume. La belleza del lugar es opacada por la suya. El amor que siente por mí es opacado por el que yo siento por ella.

—Deja de mirarme así.

—¿O?

—O te besaré hasta que caigas.

—Si, por favor. Correré el riesgo.

—¡Bright!

Sus mejillas se volvieron carmesís por la pena que siente cada vez que le contesto eso. Nuestra relación es perfecta para nosotros. Compartimos algunos gustos y disfrutamos lo que hacemos. Pasamos mucho tiempo juntos después de que nos mudamos a un departamento cercano a la librería, pero de alguna forma no llegamos a aburrirnos del otro.

—Debemos irnos, hoy llegará una nueva planta al vivero.

—¿Otra?

—Sabes que amo las plantas.

—Lo sé, pero ya tenemos demasiadas en el departamento. Siento que me terminarás sacando para poner más.

—No es una mala idea.

—¡Lili!

—Prometo que es la última.

—Me has dicho eso muchas veces.

—Es que las plantas son de mi debilidad.

Ambos empezamos a reír y emprendimos el viaje de regreso a casa con una nueva integrante a nuestra familia. Al ingresar al departamento, Terry nos esperaba ansioso con sus ladridos y un movimiento de cola eufórico. Este pequeñín nos ha acompañado por mucho tiempo, quizás unos seis meses.

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