xi. Eleven

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CAPÍTULO ONCE

ELEVEN
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EL...— Mike fue el primero en correr hacia la castaña y fundirse en un abrazo, que ella respondió alegremente

El resto solo los observaban confundidos, sin poder creerse que aquello era real

—¿Ella es...?— pregunta Max

—Es Eleven

—Nunca me di por vencido— dice Mike, separándose de El con una gran sonrisa en el rostro— Te llamé cada noche, cada noche por...

—Trescientos cincuenta y tres días— completa la chica por el— Te oí

—¿Por qué no lo dijiste? ¿Por qué no me dijiste que estabas bien?

—Porque yo no la deje— Hopper se adentró en la conversación, dando varios pasos para acercarse a ellos— ¿Dónde has estado todo este tiempo?

—¿Dónde has estado tú?— pregunta Eleven, mientras correspondía el abrazo del adulto

—La había escondido— comenta Mike en voz alta— ¡La había escondido todo este tiempo!— exclama empujando a Hopper, este se gira y lo toma de la camiseta

—¡Oye, oye! Hablemos de esto, a solas— Mike bufó, pero no hizo resistencia cuando el adulto se lo llevó a una habitación apartada

La castaña los siguió con la mirada antes de mirar a todo el grupo y enseguida fue a abrazar a Lucas y Dustin

—Te extrañamos- dice Lucas

—Yo también los extrañé

—Hablamos de ti casi todos los días— dice Dustin, en cuanto se separan del abrazo

—Dientes— menciona Eleven, tocando los dientes del chico— Tienes dientes

—¡Oh!— Dustin sonrió contento— ¿Te gustan mis perlas?— luego de eso hizo un sonido parecido al de un león

—Eleven— las hermanas pelirrojas se acercaron a la antes nombrada, con sonrisas dulces en sus rostros— Eh... Hola, soy Max y ella es mi hermana Mary

—Hemos escuchado mucho sobre ti— menciona Mary, al tiempo que Max entiende su mano para estrecharla con la de Eleven. Ella solo las ignoro, pasando de largo para ir a saludar a Joyce

—Eso fue extraño— murmura Mary, a lo que Max asiente

—¿Ya abriste el portal antes, verdad?— la voz de Joyce se llevó la atención de todos, así que se acercaron a la cocina para verla hablando con Eleven—¿Crees que si te llevamos ahí, podrías cerrarlo?— El dejo de ver el papel para ver a Joyce y asentir

—¿Qué está pasando?— Hopper venía desde el pasillo

—El cree que puedo cerrar el portal. Solo tenemos que llevarla hasta ahí— explica Joyce. Hopper suspiró

De un segundo a otro ya todos estaban formando un círculo

—No es como la última vez. Ha crecido, mucho- explica Hopper, suspirando— Y aunque logremos entrar ahí, está lleno de esos perros...

 𝐌𝐀𝐘𝐅𝐈𝐄𝐋𝐃, Will Byers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora