—VA A LLOVER— anuncia Max en cuanto salieron de la casa— Deberíamos estar en Starcourt o viendo una película
—¿No me creen?— pregunta Eleven
—Te creemos que viste cosas muy raras
—Tú dijiste que Mike te había visto ahí la otra vez, ¿Verdad?— le pregunta Mary, la castaña asintió— Bueno, quizás fue igual, y Billy te percibió de alguna forma
—Pero... Los gritos
—Sí, mira, esto pasa— habla Mary, tratando de pensar en la manera menos turbia posible para no traumar a Eleven como explicarlo— Cuando Billy está solo con una chica hacen ruidos
—¿Gritan?— pregunta la del pelo corto
—Si, pero como gritos felices— le explica Max
—¿Qué son gritos felices?— pregunta Eleven
—Es como...— Mary mira a su hermana sin saber que responder y ella se encoge de hombros— Te prestaremos un Cosmo de nuestra mamá
Al llegar a la casa de las mellizas pudieron ver que el auto de Billy no se encontraba afuera
—Su auto no está— menciona Max— ¿Aún quieres pasar?— le pregunta a Eleven, esta asiente
Al entrar en la habitación de Billy, Mary arrugó la nariz, viendo lo desordenada que esta estaba. Había ropa sucia tirada en el piso, cigarrillos por todos lados y podía apostar que en los cajones había cosas totalmente asquerosas
—Solo diré, que entrar a esta habitación es un suicidio, les aviso— habla Mary al mismo tiempo que abre un cajón de su mesa, al ver el contenido de este lo cierra rápidamente— Que asco
Mary se dirige al baño y entra junto con Max y Eleven atrás, en la bañera de Billy, se podían ver flotando tres bolsas de hielo vacías
—Chicas— llama Mary
—Solo es hielo— dice Max mientras toma una de las bolsas— Debe ser para sus músculos, sabes que entrena como loco
Eleven se acerca al mueble del lavamanos y abre una puerta de este, donde se podía apreciar claramente una mancha roja en este. La castaña saca un estuche de salvavidas del bote de basura, donde también sacó un silbato, lleno de sangre
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El sonido de la lluvia resonaba por todo Hawkins, lo que no le hacía fácil el trabajo a Mary de llevar a Eleven en su bicicleta
