XV. I am your sister

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CAPÍTULO QUINCE
I AM YOUR SISTER
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Dedicado a v4mpbl0od



YA TENÍAN TODO PLANEADO. Steve, Robin, Erica y Dustin irían al campo donde Cerebro estaba. Joyce, Hopper y el viejo calv... Murray iban a ir a la base Rusa para destruir la maquina que volvió a abrir el portal

Y Nancy y Jonathan se encargaría de sacar a los demás de Starcourt

Diría que el plan era sencillo y seguro, pero no lo era para nada

Luego de que Hopper y Joyce se despidieron de Eleven y Will todos salieron del lugar, yendo hacia el auto de Nancy

Mary se subió al auto después de haber ayudado a Max y Mike a subir a Eleven a la parte trasera, quedando ella entre Will y Lucas

Nancy, en el asiento de piloto pasó la llave para prender el auto, pero no arrancó

—¿Qué pasa?— pregunta Jonathan

—No arranca— le responde Nancy, intentando otra vez prender el auto, obviamente no consiguió lo cometido

—¿Dejaste las luces prendidas?— cuestiona Mary

—No

—¿Tiene gasolina?

—¡Si!

—¿De...?

—¡Mi mamá lo acaba de comprar!— exclama Nancy, cansada y frustrada por el bombardeo de preguntas

Jonathan gritó algo para callarlos y salió del auto, sacó algunas herramientas de emergencia del maletero y abrió el capo

Mary suspiró en cuanto Nancy salió del auto, sabiendo que se iban a tardar mucho más de lo esperado

Will, al notar el nerviosismo de su novia y sus manos temblorosas, puso su mano sobre la de ella, entrelazando sus dedos y dándole caricias en la palma

Eso si que la pudo tranquilizar

Lucas, que estaba al lado de Mary sonrió un poco por lo tiernos que se veían estos dos juntos, luego hizo una mueca de asco

—Que empalagosos

—Cállate, o le digo a Max la sorpresa que le tienes para nuestro cumpleaños— Lucas ante la amenaza de Mary se encogió un poco en sus asiento y pegó su mirada en la ventana

Will iba a decir algo pero el ruido del arranque de un auto lo interrumpió

Mary, cerró sus ojos fuertemente y suspiro, sabiendo perfectamente de quien era ese carro. Su mirada calló en el otro lado del estacionamiento, el carro de Billy está ahí, con el dueño de este tras el volante, y una mirada no muy amistosa hacia ellos

Al darse cuenta de que el rubio podía acelerar el carro y aplastarlos en cualquier momento Nancy le gritó a todos que volvieran adentro

 𝐌𝐀𝐘𝐅𝐈𝐄𝐋𝐃, Will Byers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora