capitulo 22

663 82 17
                                    

Un pitido intermitente llegaba a sus oído

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Un pitido intermitente llegaba a sus oído. Lo sentía tan lejos que no le prestó mucha atención.

Aquel pitido se hacía cada vez más fuerte, hasta tal punto que llegó a molestarle. Intentó hablar para que pararan aquel pitido insoportable, pero se sorprendió cuando comprobó que apenas podía.

Con mucho esfuerzo abrió los ojos y entonces el pitido se hizo más continuo, y más molesto.

Seungmin miró a su alrededor con los ojos entrecerrados, deslumbrado por la luz que había en la habitación, la cual también era reflejada por las paredes blancas.

Talló sus ojos y entonces su mirada se clavó en el chico que tenía la cabeza apoyada en las sábanas blancas que tapaban sus piernas.

Jisung.

Su amigo estaba dormido, aunque aquellas sombras bajo sus ojos le dijeron que no había hecho eso muy a menudo. Se sorprendió aún más cuando vio que sus dedos estaban entrelazados con los de su amigo.

La puerta se abrió y él cerró los ojos, haciéndose el dormido. Jisung se sobresaltó cuando escuchó la puerta abrirse y se sentó recto en su silla.

— Jisung— Seungmin reconoció la voz de su madre—, no deberías estar aquí.— Señora Lee, usted ha estado todo este tiempo junto a Seung sin descansar, debe irse a dormir un ratito, no es bueno para usted esta situación en su estado.

Entonces Seungmin recordó todo. Entendía por qué estaba en aquella habitación de hospital: sus intentos por escapar de su vida injusta habían sido en vano.

— Es lo que debo hacer, Han, él es mi hijo. Descansaría si Minho pudiera quedarse, pero después de haberle donado sangre a Seung está muy débil.

Su corazón comenzó a ir más rápido cuando escuchó aquello, ¿había perdido tanta sangre que su padre había tenido que donarle?

Aunque tuvo que controlar su corazón cuando aquel pitido insufrible se hizo más continuo.

— ¿El señor Lee ya está mejor?

— Sí, ha tenido que comer y descansar muchísimo para reponerse, aún está ingresado— sintió un nuevo peso sobre la cama y, poco después, el suave tacto de su padre apartando el flequillo de su frente—, además, fue él quien encontró a Seung e imagina como se encuentra en este momento...

— Como todo el mundo se encontraría— afirmó Jisung—. Cuando me enteré de lo que había hecho sentí una opresión en el pecho impresionante.

Mientras los escuchaba Seungmin se sentía culpable. Sus intenciones habían sido desaparecer del mundo para siempre, no hacer daño a todas aquellas personas a las que amaba.

— Han, tú eres muy cercano a mi hijo...

— Lo quiero mucho— dijo Jisung, asintiendo con la cabeza.

— Tú... ¿tienes alguna idea de por qué ha podido llegar a hacer esto?

No se escuchó nada, solo el pitido que tanto estaba empezando a odiar Seungmin.

— No sé si Seung se lo habrá dicho, pero... tampoco creo que haya hecho esto por eso...

— Jisung, ¿puedes ir al grano?

Jisung tragó saliva.

— Las notas de Seungmin han bajado mucho en estas últimas semanas.

— Yo había pensado que tal vez alguien se metía con él...

— ¿Por qué?— preguntó el chico extrañado.

— El día que Seung vino a ver mi empresa, para la semana de puertas abiertas que se celebra, llevaba una bufanda, pero en el baño se la quitó porque tenía calor, aunque pensó que no lo había visto, lo hice. Tenía un enorme moretón en el cuello con la marca de una mano...— Seung no me ha dicho nada de eso.

Seungmin agradecería a su amigo por negar saber algo. Él mismo les había enseñado a Jisung y a Jennie lo que Bang Chan le había hecho. Aunque estaba seguro de que su amigo le regañaría cuando despertara oficialmente.

Tocaron a la puerta y esta se abrió cuando su madre le dio permiso para entrar a la persona que tocaba.

— ¿Cómo está Seung?

¡Era él! De nuevo su corazón comenzó a ir más fuerte y aquel pitido se chivó inmediatamente.

— Está despierto— escuchó que decía Jisung.

Para amigos como así, ¿para qué quería enemigos?

Abrió ligeramente sus ojos y se encontró con los ojos de Minho. Dios, estaba fatal.

El rostro del mayor estaba pálido y bajo sus ojos había unas grandes sombras.

Su madre se lanzó hacia él y lo abrazó mientras lloraba. Estaba feliz porque al fin su pequeño había despertado.

— Seung, ¿por qué lo has hecho?— sollozó ella, agarrando suavemente su rostro.— Cariño, ¿qué te ha llevado a hacer esto?

— Déjame, mamá.

— Pero Seung...

— ¡Que me dejes!— le gritó, apartando sus manos de su rostro. Ella lo observó asustada, con lágrimas en los ojos. Aunque su mirada no tardó en trasladarse hasta encontrarse con los ojos de su padre.— Os odio, ¡marchaos y dejadme!

Jisoo sollozó y se levantó de la cama para caminar rápidamente hacia la puerta. Jisung la siguió, no sin antes mirar mal a su amigo por haber hablado así a la mujer.

— ¿No me has oído? ¡Qué te vayas!— le gritó a Minho, cuando vio que este continuaba allí.

— Eres un estúpido.

— Y tú un cabrón.

— No me hables así, soy tu padre.

— Para mí no eres mi padre.

Minho suspiró y se sentó junto a él. Seungmin apartó la mirada de él, pero el mayor agarró su barbilla y le obligó a mirarlo.

— Tu madre no tiene la culpa de que te hayas enamorado de mí. Ni de que yo te haya dado falsas esperanzas— le dijo—. Ella es solo la víctima aquí. Tú y yo la hemos engañado.

— Igual que ella te engañó— Minho abrió mucho los ojos al escuchar sus palabras.

— ¿Qué...?

— Yo tenía tres años. En su día no entendí nada, pero ahora entiendo por qué os peleasteis así en la puerta de la guardería— Minho dejó su barbilla libre y dejó caer su mano en el colchón—. Dime, Minho, ¿yo soy hijo de vuestro matrimonio o soy un bastardo?

— Seung, sé que tu deseo es que yo no sea tu padre. Pero lo soy.

Seungmin suspiró y bajó su mirada hasta su regazo.

— ¿Por qué la perdonaste?

— Por ti.

¡Gracias por leer ✧ Espero que les guste!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡Gracias por leer ✧ Espero que les guste!

hello, daddy ✧ knowminWhere stories live. Discover now