❝ but you keep my old scarf
from the very first week,
cause it reminds you of inn-
ocence, and it smells like me
you can't get rid of it, cause
you remember it all too well ❞
❝you should've said no you should've gone home you should've thought twice 'fore you let it all go❞
chapter fifteen— ❝should've said no❞ junio 2017 - amsterdam, holanda
FRENKIE
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—¿Una semana más?
Trato de que la pregunta no salga de mis labios con el reflejo de la frustración que siento por dentro pero no lo logro. Florence hace una mueca y suspira del otro lado de la pantalla.
—Por favor no empieces con lo mismo otra vez. —pide frotándose las sienes.
—¿Con lo mismo? ¿En serio? —pregunto soltando una risa seca después— . ¿Te parece poco?
—¿Que quieres que haga, Frenkie? —contra pregunta claramente frustrada— . No puedo decir que no, es mi trabajo y tú actúas como si nunca más fuera a regresar.
—Perdón pero creo que mis preocupaciones son válidas después de las cien veces que has cambiado las fechas de tu regreso. —argumento— . ¿Piensas siquiera en volver? ¿O te vas a quedar para siempre en Liubliana?
El tono de voz que uso en la pregunta sale muchísimo más desesperado por una respuesta de lo que pretendía, y la duda que veo en sus ojos no me ayuda nada.
—No me voy a quedar para siempre, pero tampoco me voy a negar a las oportunidades que vienen a mi. —responde finalmente— . He esperado algo como esto por un largo tiempo, tu más que nadie lo sabe, y sinceramente me duele ver que no te puedes alegrar por mi.
Resoplo y niego— . Sabes que no es eso.
—¿Entonces que es? Porque la verdad no entiendo que te causa tanta inseguridad.
Aprieto los labios y desvío la mirada de la pantalla del iPad, después de un par de minutos escucho como mi novia bufa.
—Estoy harta de esto. —suelta— . Si no confías en mi esto no funciona.
—¿Estas terminando conmigo?
—No, ¿tú quieres terminar?
—¡No! —me apresuro a responder— . Obviamente no...
—Entonces piensa un poco tus actitudes y háblame cuando quieras contarme que sucede contigo. —dice firmemente— . La inseguridad no te sienta nada bien, De Jong.
La llamada se cuelga incluso antes de que tenga oportunidad de pensar en una respuesta. Suelto un gruñido frustrado y le pego un golpe a la mesa que termina lastimándome los nudillos.
—Mierda, eres idiota de profesión, Frenkie.
Suelto un montón de maldiciones en camino a la habitación pensando en las palabras de mi novia.
La inseguridad no te sienta nada bien, De Jong
Cinco años de relación y son contadas con los dedos de una mano las veces que Florence se ha enojado al punto de llamarme por mi apellido. La estoy perdiendo y la distancia no ayuda en nada, me siento un completo inútil aquí sin hacer nada mientras ella está enojada conmigo en su ciudad favorita en el mundo con mister perfección, que además de todo, tiene la completa aprobación y apoyo de Goran.
Quito esos pensamientos de mi cabeza y me levanto a ponerme ropa decente para salir.
Hoy no voy a ser el que se queda en casa lamentándose las cosas.
Escojo rápido una camisa blanca y un pantalón denim negro, zapatillas Jordan y una chaqueta y reviso que tenga mi móvil y billetera en mis bolsillos antes de salir.
Cosmos es el pub al que vamos desde que estábamos en el colegio, es por eso que incluso antes de entrar al lugar ya se que veré al menos una cara conocida. Busco un asiento en la barra y saludo a Landon, el bartender, al tiempo que le pido un vaso de whisky.
—¿Como estás, hermano? —pregunta dejando el vaso de licor frente he a mi— . Uyyy, esa cara, ¿que pasó? ¿y la petisa?
—En Liubliana. —murmuro dándole un trago a mi vaso.
—¡Verdad! El trabajo en el equipo de básquet, ¿pero regresa este fin de semana, no?
Tuerzo el gesto— . No, le pidieron que retrase su semana de descanso una semana más.
—Ohhh, ahora entiendo la cara. —suelta una risa— . Ten, este va por la casa.
Ni siquiera me había dado cuenta que ya me había terminado el primer vaso. Acepto el shot de tequila que me pone en frente y me lo tomo de una. Con cada trago qué pasa por mi garganta mis pensamientos comienzan a parecer mas y mas borrosos.
—¡Frenkie!
Volteo confundido y me encuentro a Mikky muy sonriente acercándose. Sonrío.
—Hola rubia, ¿que haces aquí?
—La pregunta es qué haces tú aquí, ¿no deberías estar preparando la casa para la llegada de tu novia?
Resoplo, salgo de casa para olvidarme del tema y todo el mundo me lo recuerda.
—No va a venir. —respondo cansado.
—Parece que Florence está abriendo sus alas allí, eh.
Ruedo los ojos y me tomo otro shot de tequila. El cuarto seguido, si no me detengo voy a terminar visiblemente borracho.
—Ven, diviértete un poco conmigo hoy, Frenkie, bórrala de tu mente. —murmura con un claro tono seductor.
Dejo que me agarre la mano y no pongo oposición cuando me arrastra hacia la pista de baile. I've got a feeling de los black eyed peace suena en los parlantes, lo que mejora mi estado de ánimo en un cien por ciento y no dudo en rodear la cintura de la rubia con mis brazos para comenzar a movernos a la par.
—No deberías estar mendigando amor a la mitad, Fren. —murmura en mi oído— . Ella está viviendo su vida allá y tú aquí hundiéndote solo, te mereces algo mejor.
Para que mentir, la cantidad de alcohol que tengo en mi cuerpo y escucharla decime esas cosas me hace sentir bien. Se cuelga de mi cuello y acerca su rostro al mío esperando un momento para ver si me voy a quitar, pero no lo hago. Sus palabras me dan vuelta en la cabeza y pienso que su boca se ve bastante apetitosa.
¿Siempre ha sido así de linda?
Mi cerebro aplasta el lado sensato de mi ser y antes de pensar más atraigo a Mikky del cuello y nuestros labios se estampan de manera brusca. Puedo notar la sonrisa de satisfacción de la rubia y seguido, su boca moviéndose frenéticamente contra la mía.
—Vamos a mi apartamento. —susurra sobre mi boca, lamiendo mis labios de manera placentera— . Es solo una noche, vive un poco.
Vuelvo a besarla más frenéticamente que la vez anterior y cuando sus manos comienzan a jugar sobre mi abdomen, me alejo y agarro su mano para sacarla de la pista de baile.
