𓂃﹟𝟏𝟖 ꧇ mark ✰

593 68 36
                                    

       ─ Vamos, idiota, te estoy hablando en serio, ¿Qué tienes en contra de mi John? Él solo quiere ser tu amigo y tú lo rechazas.

        Yuta arqueó una ceja y volvió a darle una última mordida a su sándwich, sin hacerle caso en absoluto. Había empezado con sus estupideces de nuevo. Se acomodó mucho más en el sofá de la sala y estuvo a punto de colocarse los audífonos cuando la almohada impactó contra su rostro.

      ‹pedazo de mierda›.

        ─ No me jodas ahora, ¿Sí?

        Yuta la escuchó soltar un grito agudo y revolverse de rabia, aunque tampoco le interesó. Sus ojos se desviaron inconscientemente hacia la cocina, y se presionó el labio inferior con los dientes, echándole luego un vistazo a su nuevo celular.

        ─ Deja de ver tu maldito porno y guárdatela para más tarde. Sólo quiero que me digas qué tienes contra mi novio, ¿Te ha hecho algo o qué?

        Yuta se colocó los audífonos, ignorándola. Si no fuera su sangre de seguro la mataría.    

         ─ Johnny me dijo que fuiste un asco con él allá en la conferencia, que ni siquiera aceptaste comer con él y que le contestaste de la peor forma.

        Yuta exhaló con fuerza, volviendo sus ojos hacia la cocina y sólo encontrándose con su vieja empleada, que caminaba de un lado a otro arrastrando los zapatos.

        ─ No capto porqué eres así con él, ¿Es que te molesta tanto mi felicidad?

      Yuta apretó la mandíbula y se giró hacia ella, enfrentándola con su áspera mirada.

       ─ Escúchame bien, hermanita, porque no voy a repetirlo otra vez ─ hizo una pausa, humedeciéndose los labios ─ No es mi problema que tu noviecito sea un pobre maricón que tenga que estarle dando quejas a una tipa sin neuronas como tú.

      La muchacha se levantó de su asiento, colocando el grito al cielo.

       ─ No entiendo qué te ven todas, si eres un asqueroso cerdo. No tienes nada de guapo y te comportas como un patán...

        Yuta dejó de mirarla y movió los ojos hacia la cocina, elevando las cejas cuando notó que lo que estaba buscando salía hacía la sala con pasos rápidos, marchándose de la casa con la misma rapidez. Yuta no tardó ni veinte segundos en levantarse también y salir directamente hacia la calle, ignorando los ruidosos gritos que su hermana lanzaba cada cuatro segundos.

        ─ ¡Yuta, grandulon imbécil! ¡No me dejes hablando!

        Yuta cerró la puerta de un golpe, y se pasó la mano por el cabello, caminando apresuradamente hacia Mark, tomándolo del brazo con brusquedad y apegándolo hacia su cuerpo en un sólo y rápido movimiento.

      ─ ¿A dónde crees que vas sin mi permiso?

       Mark se tambaleó y abrió los ojos con sorpresa, sonriendo aliviado al darse cuenta que era Yuta.

     El rostro de Mark lucía más tentador que nunca; las gotas de agua cayendo de su húmedo cabello, deslizándose por la curva de su cuello hasta aterrizar en su camiseta verde claro. Yuta se quedó mirándolo, ignorando el cargoso ruido del tráfico y de los transeúntes.

        ─ A comprar ─ Mark se encogió, con una de una de sus brillantes sonrisas, al tiempo que Yuta lo soltaba  ─ Buenos días, Yukkuri.

        ─ ¿Vas caminando?

        ─ Iré sólo al supermercado que queda a dos cuadras, está muy cerca. Creo que tengo quince minutos para hacer las compras.

       El sonido de las bocinas aumentó, y el calor de mierda le quemaba todo el rostro. Había sido una pésima idea el salir a estas horas del día. Yuta siguió caminando con Mark a su lado, echándole una mirada de reojo.

passionate innocence  ֶָ  yumarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora