Izuku era un chico con una difícil y dura enfermedad mental, tanto, que tuvo que intentarse en un hospital psiquiátrico.
Eijiro también, era un chico tan feliz que tenía un pasado y pensamientos tan oscuros que lo carcomian lentamente.
Internarse en...
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Todos los chicos se encontraban en la sala de juegos, incluyendo a Mirio y Amajiki.
Aún seguían tomando, menos Kaminari, pues Shinso le quitaba todos los vasos de alcohol que se servia, le había dicho que había bebido demasiado ya.
—Oigan, ¿No les parece que el tiempo está pasando extremadamente lento? —opinó Datenshi.
—Si bro, tienes razón —habló Eijiro mientras tomaba un trago de su bebida.
Hanta y Denki compartieron una mirada.
—Es verdad —respondieron al unisono.
—¿Que tal si hacemos un juego de preguntas?, o sea, preguntar cosas por las cuales tengas curiosidad —propuso Kaminari. Todos aceptaron.
—Yo empiezo, tengo mucha curiosidad sobre esto —Azael tomó un trago de vodka—. ¿De verdad quemaron un psiquiátrico?, ¿Pueden contarnos la historia?.
Los chicos se miraron, Kaminari soltó un carcajada.
—¿Les contamos? —dijo, los demás asintieron con una sonrisa adivertida en sus rostros.
—Queríamos irnos de ese lugar, trataban a todos los pacientes para la mierda y eso, así que un día un amigo de Dabi nos llevó gasolina y encendedores y quemamos ese lugar —dijo Hanta tranquilamente.
—¿Dabi? —Izuku ladeó la cabeza.
—Es un apodo para Touya, Keigo empezó a decirle Dabi porque hizo lo mismo con una cárcel —explicó el bicolor.
—Ahh, ya veo —sonrió.
—¿¡Quemaron ese lugar con la gente dentro!? —exclamó Eijiro.
—No, lo hicimos en el último lugar del psiquiátrico dónde no había nadie, a todos les dio tiempo para evacuar antes de que el fuego se expandiera —terminó por explicar Kaminari.
—Están locos —Azael rió.
—Es divertido hacer esas cosas —Hanta se encogió de hombros—. Adoramos sentir la euforia y adrenalina.
—Se nota —el pelirrojo rió.
—¿Quisieran ir a un baile elegante de antifaces? —cuestionó Todoroki.
—¡Sería genial! —Eijiro cerró sus ojos y sonrió ampliamente.
—Sí, me gustaría —Izuku sonrió.
—Estaría bueno —Azael puso la cabeza en el hombro de su amigo pelirrojo—, ¿Por qué preguntas?.
—Un amigo de Natsuo hará una, y nos invitó —contestó—. ¿Estarían dispuestos a ir?, Amajiki y Mirio también irán, por lo que nos pasarían buscando en la noche ese día.
