Happy pills [Dekubowl] PAUSADA

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Una sesión sobre el miedo y el odio

-Tengo mucho miedo- respiro hondo, como siempre lo hacía en ese lugar- últimamente solo he podido estar inundado de temor y es demasiado casado, tan cansado que a veces solo quiero rendirme, dejar de intentarlo con tanta fuerza; todo me hace anhelar la paz de la nada ¿me entiendes? - no sabía ni porque le preguntaba a la persona frente a él, porque aquel sujeto sentado cómodamente en ese sillón nunca lo entendía

- ¿A qué es lo que tanto le temes, Midoriya? - y solo sabía responder a sus preguntas con más preguntas, por eso lo odiaba tanto, porque el siempre venía lleno de preguntas y aquel sujeto del sillón solo le daba más, como si no tuviera ya suficientes problemas

-Es solo que todo está yendo tan bien, digo, después del jodido accidente con las píldoras creí que todos volverían a rechazarme, como cuando estaba en el jardín de infantes, o en la primaria, o en la escuela media, o en mi vecindario; ya estaba preparado para ese rechazo, para las miradas de duda, asco, prepotencia e incredulidad, lo esperaba todo, todo menos ese maldito montón de cariño que me llegó- se había encorvado sobre sí, escondiendo su cara entre sus manos, con tal de no enfrentar aquella penetrante mirada que parecía seguir cada uno de sus movimientos, odiaba mirar a su psicólogo a la cara, porque sentía que este podía rebuscar dentro de él sin ningún filtro, y por eso en verdad que no le agradaba ese tipo.

-Okey Midoriya, me gustaría que te detuvieras ahí un momento, que reflexionaras un poco acerca de tus palabras ¿Le tienes miedo al cariño o a lo que esto involucra?

Un largo silencio cubrió aquel pequeño cuarto, y el peliverde, por primera vez en toda la sesión, miro al contrario fijamente, con los ojos bien abiertos, como si el mismísimo significado de la vida se hubiese revelado frente a él mostraba una mirada consternada, y el señor de camisa pulcramente plancheada sonrío.

-Yo, creo que estoy asustado de lo que involucra ese cariño- otra pausa en la que se permitió tragar hondo aquel nudo que lentamente se formaba en su garganta- yo tengo miedo de ser amado- respiro profundo, en un intento de contener las lágrimas que comenzaban a formarse en sus ojos sin razón alguna, creía él- aish- echó su cabeza para atrás, en busca de aire que le permitiera pensar- estoy jodidamente lleno de miedo porque no puedo creer que tantas personas me quieran de esa manera tan incondicional- sintió algunas lágrimas salir de sus ojos y maldijo a viva voz, volvió al frente, a esconderse entre sus manos- ¿realmente tengo que hablar de eso ahora?- y se atrevió a dudar, porque internamente sabía que si continuaba soltaría todo sin filtro alguno.

-No lo sé, ¿tú deseas continuar, Midoriya? ¿estas preparado? – y le jodía un poco saber que la persona frente a él también sabía que estaba a punto de explotar, sentía como si lo estuviera retando

- ¿Estas retándome?

-No, para nada Midoriya, por que tú bien sabes que yo estoy aquí para escucharte, para ofrecerte mi consejo y para esperar a que empieces de manera definitiva aquella recuperación que tanto anhelas; ¿No crees tú que este es un buen inicio?