Capitulo 16.- Telaraña (2)

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De pie frente al carruaje, Lara barrió su pecho con las manos.

'Creo que estaba preocupada sin razón'.

Afortunadamente, no hubo ningún encuentro con el Marqués Dyke hasta que finalizó la subasta.

La subasta también transcurrió sin mayores problemas. Las armas y armaduras traídas por el Conde Ador obtuvieron una gran atención por parte de los nobles, y más de la mitad se vendieron.

Fue una cosecha mucho más grande de lo esperado.

Lara sonrió mientras miraba el pesado bolsillo lleno de monedas de oro que llevaba en la mano. Estaba tan feliz que incluso su nerviosismo por el Marqués Dyke se esfumó.

'Es bueno que haya venido'.

Es divertido producir como artesano, pero estas recompensas a veces son necesarias

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Es divertido producir como artesano, pero estas recompensas a veces son necesarias.

Los pensamientos felices se levantaron como nubes.

'Este es el presupuesto de un mes para la familia. ¿Debería comprar ropa nueva para Takar y los demás herreros? O tal vez....'

"Para ser tu primer día, hiciste un buen trabajo".

"¡Ah!"

Tak.

Lara, que retrocedió sin darse cuenta, fue bloqueada por algo. Abrió sus ojos con sorpresa al sentir una fría temperatura corporal en la parte trasera de su espalda.

Algo la estaba sosteniendo para evitar que se cayera.

"Ten cuidado".

Cuando levantó la cabeza, vio al Marqués Dyke de pie frente a ella. Hoy también llevaba un pulcro traje azul oscuro.

Lo único que ha cambiado es su expresión. A diferencia de antes, sus ojos estaban llenos de fuerza.

"Tienes que tener cuidado".

"Oh, lo siento".

Lara, que se disculpó por reflejo, hizo una pausa.

'....¿Por qué me estoy disculpado?'

Por alguna razón, el ambiente alrededor del Marqués Dyke era diferente al habitual. Él solo miraba a Lara en silencio, por lo que era un tanto vergonzoso.

Lara sentía que estaba sudando, así que se secó la frente con la manga de su camisa. Entonces, el Marqués Dyke dio un pequeño suspiró y sacó algo de su pecho.

Lara reflexivamente adoptó una postura defensiva.

'¡¿Una espada?!'

Sin embargo, lo que tocó su mejilla no fue una espada afilada, sino un suave pañuelo. Era un impecable pañuelo de seda azul.

El Shota Ya Era LegalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora