𝗦𝗘𝗟𝗖𝗢𝗨𝗧𝗛 - 𝗝𝗨𝗡𝗚𝗞𝗔𝗜

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"BUENA LECTURA HERMOSO ANGEL"

Nictofilis.

Las respiraciones de ambos eran erráticas, estaban tan necesitados por recuperar el aire que sus gargantas y pecho dolían, aun así no se detuvieron, el peli-azul ni siquiera flaqueo una sola vez con sus embestidas y se mantuvo en un lento pero firme vaivén tratando de alcanzar ese punto dulce en el interior del contrario que los volvía locos a ambos.

Lamió el blanquecino cuello del menor deleitándose con sus suspiros y aumentando el ritmo cuando gemía por él ...por él, y solo...por él.

-¡¡T-taehyung-Ah!!- Chillo aún más fuerte cuando las caderas del contrario se movieron de manera más brusca, su cuerpo tembló y tomo los azulados cabellos del mayor entre sus manos provocándole un ronco gemido que logró causarle un hormigueo.

-Dilo de nuevo- demando al tiempo que besaba su pecho y subía lentamente hasta sus labios, una vez los encontró no dudo en capturarlos entre los suyos y besarlo sin piedad.

Sonrió entre su boca.

Joder.

Él sabía tan bien.

Y se sentía tan bien.

Le necesitaba, más de lo que realmente quería admitir, tenerlo a su merced era la sensación más maravillosa que hubiese imaginado poseer, y ahora ahí estaba...gimiendo por más, rogando por más...suplicando que no se detuviera y eso le excitaba, le encantaba sentirse de esa manera, porque eso quería ser para él ....su prioridad...su única razón de ser...su todo.

Se alejó de él y lo miró, se veía tan débil e indefenso que la simple visión bastó para hacerlo gemir mientras estocaba con mayor fuerza, su pecho y cuello estaban completamente llenos de marcas... marcas que podía llamar con orgullo suyas y aquello le enorgullecía tanto que jamás permitiría que las cubriera.

Aprisiono de nuevo sus belfos y mordió el labio inferior del menor cuando sintió que su liberación se acercaba, este volvió a gemir y como si lograra comprender lo que estaba por ocurrir, hundió su rostro entre el cuello del peli-azul y le abrazo fuertemente.

El contrario hizo lo mismo como si temiera que se volviera de cristal y se rompiera en ese momento. Dio un par de embestidas más y llegó al tan ansiado clímax gimiendo ambos sin pudor y sin alejarse aún del abrazo insistente en el que mantenían unidos sus cuerpos.

El de cabellos azules unió sus frentes haciendo que sus respiraciones chocarán y se unieran en una sola.

-Alfa- susurro mientras su cuerpo temblaba, Taehyung cerró fuertemente sus ojos estando ahora consciente de lo que estaba por ocurrir.

-Por favor- su voz sonó tan débil que estaba seguro que pronto las lágrimas no tardarían en escapar- No te vayas.

Suplicó, sin embargo el azabache sonrió apenas mientras negaba lentamente y alejaba las manos de su cuerpo, Taehyung quiso evitarlo, pero de pronto tuvo la sensación de estar cayendo y su cuerpo se sacudió bruscamente mientras se levantaba de la cama jadeando. Miró a todas partes y cuando se enteró de que estaba solo se llevó la mano a la cabeza.

Había sido tan real, tan vívido... que sintió temor.

Las ganas de llorar fueron lo único que seguía con él aún después de despertar, así que cerró fuertemente los ojos y tocio tratando de deshacerse del nudo en su garganta.

Bajó de la cama y apenas dio unos pasos estampó su espalda contra la pared de la habitación mientras su cuerpo subía y bajaba frenéticamente, estaba empapado de sudor así que se vio obligado a deshacerse de su camiseta y pantalones, pero aun así la temperatura en su cuerpo no disminuyó.