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"BUENA LECTURA HERMOSO ANGEL"

Nictofilis.







Absolutamente todo estaba mal, las cosas se habían salido de control con las últimas propuestas de Namjoon.

Primero había retado a jungkook a ir y golpear a un chico que acababa de llegar, naturalmente no lo obedeció y alego que ya había bebido demasiado, pero como era de esperarse el mayor no lo escucho en absoluto.

Después  poco convencido por su respuesta había alegado que entonces debía golpear a alguno de los presentes.

Ignorando sus quejas y mientras buscaba una víctima miró a su alrededor encontrándose a Yoongi y a Jimin quienes estaban besándose, el Alfa elevo una ceja mientras miraba burlonamente a los demás.

-Bueno subamos un poco las cosas- Declaro recostándose sobre el asiento y extendiendo libremente sus brazos con una sonrisa perversa surcando su rostro- Tae…besa a Jungkook.-

Todos abrieron los ojos con sorpresa, los dos chicos se miraron con suma incomodidad en especial Jungkook quien incluso se sonrojo un poco.

-Hyung ya déjate de estupideces no vamos a…-

El Alfa quien hasta el momento se mantenía cabizbajo elevo su rostro y sin pensarlo más coloco su mano derecha detrás de la nuca del azabache y de un solo movimiento lo atrajo hacia él, estampando sus labios de una vez por todas.

Jungkook se tensó y ante la sorpresa se mantuvo quieto mientras que el contrario lo besaba con gran deseo, acarició sus cabellos obscuros y aflojo lentamente su agarre para después separarse un poco, lo suficiente como para que ambos se miraran fijamente.

-T-tae…-

Jadeo con confusión, sin embargo pronto volvieron a unir sus labios, siendo el beso poco a poco correspondido por el azabache, pero algo estaba mal, algo en aquella acción lo hacía sentir....raro…culpable.

Pronto su cuerpo comenzó a sentirse extraño, fue como si su temperatura se elevara de golpe, la intensidad del beso fue más necesitado, más agresivo… y fue entonces que supo que tenía que parar ya.

Combatiendo contra la voluntad de su cuerpo se separó del peli-azul, quien tenía una ligera sonrisa en su rostro, pero gracias a lo ebrio que ya se encontraba no fue capaz de impedirlo, Jungkook comenzó a respirar pesadamente, sintió una mirada sobre él, como si le estuvieran ejerciendo presión en la nuca, así que lentamente se giró y trago en seco cuando no fue capaz de reconocer al castaño frente a él.

Kai lo fulminaba con sus penetrantes ojos, su mandíbula estaba completamente tensa e incluso pudo ver como este apretaba tanto los puños que sus nudillos comenzaron a ponerse blancos por la fuerza ejercida.

Jungkook parpadeo un par de veces antes de apartar la mirada y levantarse de golpe, poco le importo que chocara con cada persona del lugar, no escucho sus quejas ni respondió a sus insultos, solo se centró en alejarse de ahí lo más pronto que le fuera posible.

No era cierto.

Tenía que ser una puta broma.

Su vista comenzó a nublarse así que meneo la cabeza y parpadeo tratando de recobrarse, caminó un poco más hasta girar en una parte donde no habían muchas personas, y las pocas que habían estaban o muy ebrias o muy ocupadas en otros asuntos.

Recargo su espalda sobre la pared mientras intentaba respirar correctamente, hacía un calor infernal, tan sofocante que sentía que iba a morir, inmediatamente dio un brusco tirón desabotonando por completo su camiseta la cual estaba completamente empapada en sudor.
No era un ataque de pánico, esto era distinto, era otra sensación aún más molesta y dolorosa.

𝗦𝗘𝗟𝗖𝗢𝗨𝗧𝗛 - 𝗝𝗨𝗡𝗚𝗞𝗔𝗜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora