O28: Minjee

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Ser la hermana mayor a veces era difícil, pero ahora mismo para ella, era una ventaja, o eso creía, Minjee sabe muy bien que puede ser una niña con demasiada energía, y que a veces gritaba demasiado, pero le era inevitable, y más ahora mismo que se encontraba emocionada por saber que su padre omega se daría al fin la oportunidad de volver a enamorarse.

—Ahora —dijo Minjee mientras tomaba asiento en una silla pequeña que ella misma había llevado hacia la florería, su padre omega se encontraba realizando un pedido de arreglos florales para mesa, serían para un banquete, así que estaba colocando las mejores flores que tenía—, ¿saldrás con Jimin mañana?

La pregunta de su hija hizo que dejase de mirar las pequeñas flores de nube blanca. No le sorprendía mucho la pregunta, después de todo sabía perfectamente que su hija estaba muy emocionada con lo que pudiera llegar a pasar entre él y Jimin, aunque Yoongi creía que su pequeña pensaba que todo era sencillo, casi como en un cuento de hadas, uno en el que los personajes con sólo una mirada, se enamoran a la primera, dan su primer beso, se casan y viven felices para siempre, pero la vida real era mucho más lenta.

—Minjee —dijo Yoongi en advertencia.

—Por favor —canturreo la pequeña mientras encogía sus piernas hacia su pecho—, apuesto a que si lo llamas y le dices que salgan, él aceptará.

—¿No crees que es muy pronto?

—¡No! Es el momento perfecto —dijo Minjee, estaba emocionada—, por favor, papá...

Yoongi rodo los ojos, divertido por las acciones de su hija, y llevo las tijeras hacia los tallos largos del pequeño montón de flores pequeñas blancas que tenía en sus manos para cortar un poco de su tallo. Minjee mostro el labio inferior, para después mirar sus manos, en ellas tenía un cuaderno pequeño de hojas blancas, y un lápiz de grafito, desde que su padre omega les había dado la noticia de que iba a salir con los alfas, se había dado a la tarea de buscar —a base de lo que ha podido ver en las anteriores semanas—, los puntos más atractivos de Jimin, según ella, con la lista que haría, le haría ver a su padre omega todas y cada una de las cualidades que tiene el alfa y que esté mismo podía ser el padre perfecto para los cuatro.

—¿Sí saldrás con él, papá? —Yoongi dejo de colocar las flores para mirar a su hija.

—Cariño, ni siquiera sabemos si tiene tiempo en estos momentos, así que puede que salga con él o no —menciono Yoongi.

—No pongas excusas.

—No son excusas.

Minjee bufo molesta por la actitud de su padre omega, a veces era difícil de persuadir, pero ahora Minjee tenía el plan perfecto para hacer recapacitar a su padre y mostrarle que Park Jimin es perfecto para él y que por eso debía de salir con él sí o sí.

—Bueno —alargo un poco la palabra volviendo a tener de ese modo la atención de su progenitor—, como veo que no te decides en llamarlo —Minjee comenzó a hojear su cuaderno bajo la atenta mirada de su padre omega—, te daré razones para que salgas con él.

—¿Qué?

—Me encargue de hacer una lista de todas las cualidades que ese alfa coqueto tiene y que sé que seguramente también las notaste, pero que estás dispuesto a ignorar ahora —Yoongi elevo las cejas al escuchar eso, Minjee carraspeo su garganta, se coloco derecha en el respaldo de su silla y levanto la barbilla, mientras que sus ojos seguían pegados en las líneas escritas en su cuaderno—, primer punto —comenzó a hablar—, es muy guapo.

Yoongi sonrió mientras negaba con la cabeza, era increíble que su hija se hubiera encargado de hacer una lista solamente para demostrarle los puntos atractivos de Jimin.

—Ese es su punto más fuerte —menciono Minjee—, segundo, se nota mucho que le gustas, papá.

—¡Minjee! —las mejillas de Yoongi se calentaron un poco, cosa que no paso desapercibida por la niña, y sonrió al ver a su padre avergonzado.

—¡Te sonrojaste! —exclamo emocionada—. ¡Te gusta!

—No, Minjee... —Yoongi soltó un bufido—, es sólo que...

—¿Qué? —Minjee estaba ansiosa por saber.

—Bueno, me confeso que le gustaba desde antes, cuando nos conocimos en la escuela —los ojos de la niña brillaron con intensidad.

Y ni siquiera dejo que su padre terminará de hablar, la pequeña logró contener un grito de alegría con sus manos en los labios, mientras que su padre la miraba sorprendido.

—Perdón —dijo Minjee para después proceder a quitar las manos de su boca—, es un punto más para él —llevo su lápiz a su cuaderno para anotar lo que su padre omega había dicho, Yoongi rodo los ojos, Minjee era imposible—, tercero, se conocen, ¡eso es emocionante! Y muy a su favor, como lo conoces, le tienes más confianza a él que a los demás, ¿verdad?

—Tal vez —dijo Yoongi, pero eso sólo elevo más la sonrisa de su hija—, no te ilusiones.

—Ya es tarde para eso —miro su lista de nuevo—, cuarto punto, se toma el detalle de traerte flores.

—Pero compró con la competencia —dijo Yoongi, Minjee soltó un resoplido.

—¡No importa, papá! —negó con la cabeza—. Que él se tome la molestia en comprar flores pensando en ti es muy romántico, y eso nos lleva al quinto punto, es un alfa romántico.

—Minjee...

La niña miro a su padre omega.

—¿Sí?

—¿No crees que exageraste un poco haciendo esa lista?

—Nop —dijo la pequeña para después regalarle una sonrisa a su padre—, quise hacerla para que vieras que él es perfecto para ti, ¡es como un príncipe!

—Recuérdame no volver a dejarte ver películas con príncipes.

—Dejemos las películas para otro momento —menciono la niña haciendo que Yoongi negara levemente con la cabeza—, sexto punto, le agradamos, eso es bueno, no le molestará vivir entre cuatro revoltosos pequeños, me refiero a nosotros...

—Lo sé —dijo Yoongi en respuesta.

—Séptimo punto —Minjee sonrió dulcemente—, te beso.

Yoongi dejo de sonreír al escuchar aquello.

—¿C-cómo lo supiste?

—Los vi —dijo Minjee para después encogerse de hombros—, fue tierno, y ni siquiera lo detuviste, o empujaste o te alejaste.

—¿Qué te he dicho sobre espiar?

—Que está mal, pero ahora debía hacerlo —soltó una suave risa—, es que escuche que hablaban, y fue inevitable quedarme, estaba a punto de irme, cuando ¡pum! Te beso.

El omega no sabía si castigar a su hija, o si avergonzarse porque lo habían descubierto, en ese momento pensó que ninguno de sus hijos estaba cerca, pero ahora que su hija confesaba aquello, supo que se había equivocado.

Un Alfa Para PapáOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz