¡Me gustas... Idiota! - OBIKAKA

El bosque de la muerte

Estaban ahí, justo ahí, en el lugar más importante y aterrador de toda Konoha, pero al menos estaban juntos, tuvieron la suerte de que está prueba también se basará en equipos, todo iba genial, habían conseguido el otro rollo que les faltaba a unos descuidados que lo transformaron en un tronco.

Con ayuda del pelinegro lo descifraron, tenían que reconocerlo estaba muy bien hecho, a pesar de que todos estaban un poco incómodos por los eventos anteriores no dejaban de ser un buen equipo, juntos eran una bomba.

Iban corriendo sigilosamente para no ser detectados por los equipos, si eso pasara tendrían que ignorar el plan de 0 pelear, era mejor avanzar que perder a alguien. Habían corrido bastante y solo les quedaban 1 día, parecía que nunca iban a llegar, se alegraron enormemente cuando vieron la torre. Pero tendrían que ser aún más sigilosos ahora, pues había equipos que no habían conseguido su rollo y esperaban para quitárselos a otros.

El pelinegro indico que había dos chakras un poco fuertes, y tres un poco debajo de su nivel.

Seguramente eran recolectores y su aldea junto a ellos, sería un problema, no querían gastar tanto chakra en tonterías, les haría falta para la siguiente prueba que claramente no sabían de que trataría.

Mientras vigilaban a otro equipo no notaron que otro se asercaba sigilosamente por sus espaldas, no les dieron tiempo de reaccionar pero el peliplata tomo el rollo y lo guardo muy bien, el contrario solo les pudo lanzar una bomba de humo, para dispersarlos lo que funciono.

Los tres despertaron en un lugar diferente, no había otra que conservar la calma y burcarse mutuamente, lo bueno era que apenas solo era el medio día, por lo que les daba y sobraba el tiempo para encontrarse y entrar a la torre sin problemas.

- Óbito... Rin... - Susurraba el peliplata con esperanza que alguien de sus compañeros apareciera.

Con Óbito:

Estaba agotado, resulto que un ninja se había ido contra el con la intención de quitarle el rollo que tenía, pero fue derrotado fácilmente por el pelinegro.

Se había dado cuenta que no estaban sus compañeros así que supuso que se habían separado, Kakashi los buscaría, Rin haría lo mismo, así que solo se dedico a recostarse en un tronco bajo la sombra de este. Así poco a poco se fue quedando dormido.

- Hey Óbito... Despierta... - Hablo una voz gruesa pero delicada, mientras acariciaba un poco su cabeza.

- Kakashi... - Dijo abriendo los ojos lentamente, al terminar de abrirlos de inmediato se sonrojo, el peliplata estaba sentado encima de el, mientras acariciaba su pelo, estaban muy cerca, y para colmo el peliplata se acercaba más y más. - E-Emm K-Kakashi... Creo que de-deberias alejarte u-un poco... - Hablo desviando la mirada sonrojado.

- ¿Te molesta? - Susurro cerca de sus labios.

- N-No, no me m-molesta... Pero y A-Anko? - Dijo todavía sonrojado, no se atrevía a verlo a los ojos, era mucha vergüenza. Y su amigo de abajo no ayudaba al comenzar a despertar por la sensación del trasero del peliplata.

- Que despistado eres... No hay nada entre nosotros, solo no sabía si tú sentías lo mismo que yo, pero por la cosa dura que estoy sintiendo justo ahora, me da una pequeña esperanza. - Sonrió coqueto mientras lentamente bajaba su máscara.

El pelinegro no aguanto más y estampó sus labios con los del peliplata, lo que esté correspondio de inmediato, estaban deseosos, desesperados, era tanto amor en el aire que sentía que se iba a sofocar. El pelinegro fue dejando un camino de marcas hasta el cuello del contrario haciendo que esté suspirara de excitación.