7 Días para decidir - #Lumity Fanfic

1: El proceso de amarte

Meses atrás, lo único relevante para ella eran sus estudios y mantener un estatus social glamouroso en Hexside: todo con el fin de evitar decepcionar a sus padres y entrar al aquelarre del emperador Belos.

Si bien tenía una vida de la que no se podía quejar en el ámbito económico, sí sentía varias ausencias: sus amigas eran falsas, pues se notaba que sólo se juntaban con ella por sus notas y popularidad. Además, su relación familiar con sus hermanos era un suplicio. Siempre buscaban alguna oportunidad para burlarse de ella. Por eso prefería estar sola. La soledad era muy común para la menor de las Blight.

Sin olvidar que sus padres eran otra historia.

Sin embargo, todo cambió cuando conoció a Luz, la humana. En un inicio, debe admitir que la odiaba. Después de todo, gracias a ella dejó de ser la mejor alumna en su clase de abominables y quedó en ridículo ante el aquelarre del emperador. Pero, con el paso del tiempo, las acciones realizadas por ella: regalarle el libro que le faltaba de Azura o salvarla de ser la única reina Groom, la hicieron cambiar de parecer. En realidad, Luz era una persona algo impulsiva y valiente. Pero sobre todo, perseverante.

Pues, poniéndose en su lugar, si ella hubiera nacido siendo humana, no se hubiera atrevido a intentar ser una bruja, por ser biológicamente imposible.
Sin embargo, el que todo fuera tan opuesto en Luz, causa mucha admiración en Amity. ¿Glifos dibujados en papel y combinados que funcionarán? ¡A quién se le hubiera ocurrido eso!

Solo a Luz y su infinita creatividad. "Como la am.." Oh, no ya está pensando cosas que no debería pensar de su amiga a quien aprecia tanto y no quisiera perder. Se odia por sentir esto.

No obstante, se mantiene en calma porque sabe que lo puede controlar.

¿Cierto?

—¡Maldita rata!—La voz de Luz hizo eco alrededor de todos los libros de la biblioteca llegando a oídos de cierto señor mayor.

El dueño de la biblioteca se acercó hacia ellas con unos ojos brillantes amarillos imponentes —Amity Blight.... Si no salen de aquí las enviaré al Conformatorio de Belos en 5.. 4...3...—Ambas chicas ya estaban huyendo, Luz aterrada y Amity con la respiración agitada y con lágrimas en los ojos.

Nunca le había pasado que la amenazaran de esa manera.
Cuando llegaron a la entrada, el jefe de la biblioteca las alcanzó y bufó:

—Qué decepción, Blight.—Tragó en seco con su mirada gacha—Ni siquiera logro procesarlo, pero... estás despedida?—apenado, cerró la puerta de la biblioteca.

—Amity, yo...—la castaña quería hacer un intento de corregir lo que había hecho.

—No ahora, Luz—

—De veras lo siento—Se disculpó.

—No lo entiendes, Luz—la miró afligida—desde que llegaste a las Islas Hirvientes hago cosas estúpidas y me gustaría que no fuera así—su voz estaba quebrándose.

—Yo también hago cosas estúpidas cuando estoy cerca de ti, Amity.

Con sorpresa y tristeza la de media volá se alejó.
—Creo que...—sopesó—Necesito irme a casa.

Luz la vio irse con cristales líquidos que caían de su rostro. Quería seguirla pero sabía que no era el momento.

Por otro lado, la de piel nívea, se arrepentía. ¡En qué momento pensó que sería buena idea buscar un libro en una zona prohibida! Sí, quería ayudar a Luz, pero no quería perder su trabajo.

Antes, solía solo trabajar por notas extras y un poco de dinero que usaba para satisfacer sus gustos como comprar pie de hadas en los recreos o helados.
No obstante, ahora trabajaba porque quería independizarse al cumplir los 18 años. Estaba harta de ser controlada por sus padres, sobre todo su madre. Y no quería que ese plan se fuera al caño por alguien que tanto apreciaba como Luz. Sabe bien que no fue su intención, pero no puede evitar enojarse con ella.