7 Días para decidir - #Lumity Fanfic

5: ¿Fue un error?

Era el mismo día mas ya había anochecido.

—No sé qué tanto demora esa niña... ¡Vamos a perder CLIENTES! —exclamó una mujer mayor estresada estampado su puño contra la mesa—¡Edric! El show ya debió haber comenzado. ¡Dile a Amity que salga de su habitación ya! —ordenó Odalia a su hijo.

El mencionado sentado de espaldas puso sus ojos en blanco. Estaba hablando con su crush y lo interrumpen—Okey, madre...

Subió disimuladamente los escalones hasta que llegó al cuarto y la llamó, pero no de voz a voz, si no de la lista de contactos de su pergamino.

—¿Ya estás cerca, Mittens? Mamá anda insoportable.

—S-sí, estoy a menos de una cuadra. —afirmó la de ojos ámbar con una voz algo extraña para el punto de vista de su hermano, sin embargo, este decidió que le preguntaría cuando llegara a casa.

—uff, Bien, voy yendo a la ventana—Ed le cuelga y comienza a armar una ilusión de escalera, la coloca del suelo al cuarto. Él al ver a Amity ya a unos pasos, transforma su cabello morado a uno turquesa.

Ella emite una sonrisa grata mientras en su interior contenía un huracán de emociones.

Le esperaba una abrumadora noche convenciendo a idiotas de comprar productos que ni ella estaba segura compraría siendo mayor. Y, además, guardándose para sí que había terminado con Luz.

[....]

—Sangre de manzana, kion, lechuga, pan y leche. —la Blight en el escenario narró una lista de alimentos que un robot tenía que comprar en las tiendas y volver. Se supone que era uno inteligente. Como sus padres habían sido prohibidos de seguir fabricando abominables defensivos por ser "ejército personal" para el emperador, esa se había convertido en su salida comercial más adecuada: Los abominables inteligentes que hacían tareas del hogar.

—A la orden —Respondió con una voz automatizada.

—Mientras, nuestra hija nos demostrará cómo es que funciona este robot abominable de limpieza y desinfección—Expresó Odalia con una intención interesada.

—Primero vierten alcohol en este contenedor...y después —Amity expresando una falsa emoción continuó sus funciones. Por dentro solo quería salir de ahí, pero seguía, sabía que algún día todo esto acabaría.

A lo lejos miraba a sus hermanos mayores calculando cuántas personas deseaban los productos y en función de ello, colocando precios. Sus vidas tampoco eran mejores.

Una vez ellos se rebelaron ante su madre y ella los dejó durmiendo afuera durante días. La menor no quería vivir lo mismo, al menos, todavía no. Faltaba juntar más.

[...]

Escuchó unos ruidos desde la puerta de su habitación. Ella estaba cubierta con sábanas y con los ojos cerrados y adormilados.

Más sonidos.

—¿Amity? ¿Podemos pasar? Yo y Ed queremos hablar contigo...—Preguntó Emira desde afuera.

—ah?... —hablo somnolienta— Lo único que quiero ahora es descansar, chicos—bostezó profundo—Hablamos en el desayuno...

—Niña levántate, son las 7:45 de la mañana—mencionó Eda abriendo el cuarto de la humana— Por mi normal, duerme más si quieres, pero llegarás tarde a Hexside.

Luz apenas abría los ojos, tenía unas ojeras enormes y un ánimo devastador.

Parpadeando, recobró plena conciencia.