序文Prologo序文

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Uesugi Fuutaro, un chico que siempre fue alguien solitario, reservado y que solo estudiaba, pero su causa era noble ya que quería que su pequeña hermana no tuviera que soportar los problemas de la pobreza, en el transcurso de su preparatoria conoció a unas hermanas que eran quintillizas, este tenia que ser su tutor, en un principio no se llevaba bien pero gracias a sus acciones y como ayudaba en los diferentes problemas que tenían cada una, hizo que las cinco se enamoraran de el, este al saber no sabia que decirles, el no las veía como algo mas que amigos, el nunca las ayudo para enamorarlas, solo quería ser buena persona con ellas, las cinco siguieron intentando e intentando ganarse el corazón, ninguna lograba acercarse ya que el chico no tenia intenciones de tener una relación hasta que llego el dia, llego el dia en donde las cinco lo acorralaron y que ya diera una respuesta, en ese momento el chico no sabia que responder, aparte que no quería hacerles daño, las Nakano al darse cuenta de esto tomaron una decisión, compartirlo.

Fuutaro en un comienzo estaba incomodo, no sentía amor por ninguna de las cinco pero lentamente empezó a sentir atracción por ellas por como lo trataban, como lo cuidaban y sobre todo, siempre lo apoyaban y estaban al lado de el, al final igual se enamoraría y por fin correspondió a los sentimientos de las chicas.

Pasarían 2 años desde entonces, ya todos se encontraban en la universidad, en una noche la pareja celebraron su aniversario, la segunda hermana había traído alcohol ya que eran ya mayores de edad, festejaron y festejaron toda la noche, pero gracias a los padecimientos del tomar mucho alcohol, los seis tuvieron una noche alocada y terminaron teniendo relaciones sexuales, en ese momento fue en donde su relación empezó a cambiar.




Ahora mismo nos encontramos en el hospital, específicamente en el hospital donde trabajaba el padre de las quintillizas.

Mauro se encontraba en su oficina mientras acomodaba una pruebas, este mantenía una expresión seria, mientras tanto Fuutaro estaba algo nervioso ya que estaba aquí por una simple razón, ver la prueba de embarazo de las cinco.

- bien Uesugi-kun, ya están las pruebas y dejame confirmarte que mis hijas están embarazadas - dijo seriamente el hombre mientras le entregaba los resultados.

Fuutaro al escuchar esto quedaría petrificado, iba ser padre a con tan solo 20 años, esto era sumamente impactante para el, no sabia que decir o como reaccionar, solo pudo mantenerse callado.

- y dime... ¿que harás al respecto? - pregunto Mauro mientras miraba fijamente el chico.

- yo... yo tengo que admitir que estoy realmente n-nervioso, por n-nuestra descuido q-quedaron embarazadas pero aun asi, p-pienso poner todo mi esfuerzo en darles una buena idea... - dijo algo nervioso el azabache mientras lentamente volteaba a ver al padre de las Nakano - s-se que no nos l-llevamos bien pero... q-quisiera que en el transcurso me apoyara, no en recursos, mas bien en que me pueda dar consejos junto a mi padre para ser un buen padre cuando nazcan mis hijas...

- en eso puedo hacerlo pero entiende una cosa, en la mayoría de ocasiones tendrás que vivirlas sin ningún consejo, tienes que aprender por tu cuenta la vida de un padre, yo solo puedo intervenir en situaciones como el dinero o darte pequeños consejos, nada mas, el resto lo tienes que hacerlo tu solo - contesto el pelinegro - espero que no me decepciones, tengo plenamente confianza en ti.

Fuutaro asintió determinado para después levantarse con las pruebas y agradecer al Mauro por tenerle confianza y su ayuda para después retirarse.

El chico con algo de nervios fue a la casa donde se encontraban viviendo sus novias, este quería relajarse pero no podía, no sabia como se lo iban a tomar las chicas pero esperaba que se lo tomaran bien.

¡SIENDO BUENAS MADRES!Where stories live. Discover now