<2>

312 26 38
                                    

Harry entró a la habitación de Louis dando un tropezón, sintiendo nada más que nervios desde que tuvo aquella conversación con Sarah. Nada salía de su boca, ni una palabra, ni un solo sonido, hasta que el mayor se inclinó y puso sus labios en la curva de su cuello. Dejó salir un gemido ronco cuando sintió sus labios tibios contra la piel de su cuello, sus manos acariciando alrededor de su cintura, dejándose llevar por las sensaciones, pues nunca antes se había sentido así: tan indefenso, pero completamente en control.

El ojiazul le dio la vuelta y el menor se inclinó hacia adelante, cayendo entre sus brazos.

Louis: - Desvístete - susurró en su oído. - Iré a poner un disco.

Styles se obligó a asentir, sintiendo las manos del castaño abandonar su complexión más pequeña para caminar hacia el tocadiscos en la esquina de la habitación. Se quitó el suéter y lo aventó al piso mientras miraba la ancha espalda del abogado. Se aseguró de ser lo más ruidoso posible mientras se desabotonaba la camisa y se quitaba los pantalones, bajándolos con facilidad y dejándolos a un lado, asegurándose de tararear mientras lo hacía. Pero, a pesar de todos esos sonidos, el mayor no volteó, solo se dedicó a poner la música.

Harry: - ¿No me vas a mirar? - preguntó suavemente, sentándose en la orilla de la cama.

Louis: - ¿Estás desnudo? - le preguntó de vuelta y el menor se lamió los labios.

Harry: - No completamente, me temo que necesitaré tu ayuda - el ojiazul se dio la vuelta y el menor vio un cigarrillo entre sus dedos. No supo en que momento lo tomó, pero es que sus ojos estaban demasiado cautivados por la forma y el movimiento de los músculos en su espalda. Tomlinson caminó hacia él, imponiéndose sobre el chico sentado en la cama.

Louis: - Si no estás desnudo - dijo, soplando el humo del cigarrillo. - Entonces no quiero verte.

El mayor se dio la vuelta y el menor frunció el ceño, apretando la sábana con sus dedos

Harry: - Estoy un poco ofendido - espetó y el ojiazul se dio la vuelta, suspirando.

Louis: - Bebé - styles sintió sus mejillas arder ante el nuevo apodo. - Habla menos - continuó, arrodillándose frente a la cama. El ojiverde sintió su boca secarse. El mayor enganchó sus pulgares en el resorte de los calzoncillos del hombre, mientras el chico sólo observaba como los deslizaba lentamente por sus muslos y los tiraba a un lado, mirando su pene erecto y presionado contra su abdomen - Ah, veo que estás emocionado.

Harry se sonrojó aún más fuerte y tragó, sabiendo que no tenía en dónde esconderse de la mirada del hombre. Louis extendió su mano hacia adelante, envolviendo su palma al rededor del pene del chico, quien sintió como su aliento se estancaba porque esto era tan diferente. Las manos de Sarah eran pequeñas, dudosas e inexpertas. Las del abogado eran grandes, controladoras, precisas. Movió su mano hacia arriba de su pene, y el menor se tensó ante la sensación, mirándolo en silencio, mientras que el otro miraba su pene como si estuviera pensando. El ojiverde abrió la boca para hablar, pero antes de que pudiera decir algo, el mayor abrió la boca para ponerla alrededor de su pene.

Harry: - A-ah - gimió, sus ojos abriéndose en consternación. La repentina calidez sobre su pene era más que placentera, pero al mismo tiempo más que intimidante. Era extraño ver a alguien tan masculino, tan guapo, tan elegante como Louis con un pene en su boca, pero era casi glorioso.

El mayor movió sus labios alrededor del pene del menor con los ojos cerrados por unos cuantos segundos, con el chico comenzando a respirar pesadamente, pero fue cuando lo vio apartarse para mirarlo, con sus labios llenos de saliva.

Harry: - ¿P-por qué te detuviste? - preguntó consternado.

Louis: - Me di cuenta, mi amor - dijo firme mientras miraba su mano buscando algo debajo de la cama. - De que me ha gustado bastante el sabor de tu pene en mi boca, y de que simplemente no vas a ser capaz de controlarte a ti mismo.

I want to love you ; 𝗹𝗮𝗿𝗿𝘆Where stories live. Discover now