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Fue Antonio quien lo encontró media hora después.

Antonio: - Harry, ¿es usted? - soltó cuando vio al hombre en el suelo, con su sangre manchada en el pavimento. - O-oh Dios mío. ¿Qué pasó?

"¿Quién es él?" La esposa soltó con una expresión de preocupación.

Antonio: - Un amigo de mi jefe. Lo siento, cariño, deberías volver a casa. Debo ayudarlo... - dijo apresuradamente.

La mujer asintió con la cabeza, viendo a su marido levantar el cuerpo de Harry.

El ojiverde parpadeó y abrió los ojos, mirando al chofer de Louis. Antonio casi perdió el aliento por el miedo. Styles parecía tan débil. El brillo que una vez hubo en sus ojos, hasta su gran sonrisa y sus mejillas sonrosadas, se habían ido. Se habían ido, para nunca volver.

El menor finalmente sollozó.

Harry: - L-Llévame con él - dijo con la voz rasposa.

Antonio: - No, señor, d-debo llevarlo al hospital...

Harry: - No... - exhaló. - Por favor.

El chofer nunca había escuchado a un hombre sonar tan vulnerable, así que asintió. Si ese era su deseo...

Antonio rápidamente puso a Harry en la parte trasera de su propio pequeño auto y comenzó a conducir. Llegó a la casa de su jefe bastante rápido. Salió corriendo del coche y sacó al chico.

Harry sintió que la vergüenza ardía en cada parte de él por no poder ni siquiera caminar, pero no abrió los ojos. No habló. Antonio se acercó a la puerta y tocó con urgencia. La puerta se abrió.

Antonio: - ¡Señora! Harry...Yo-lo encontré en la calle, todo lastimado. Yo no sabía qué hacer porque él me dijo que viniera aquí...

Valeria: - Oh, Dios mío - dijo con los ojos muy abiertos por el horror. - Antonio, mételo...mételo a la casa. Siéntalo en el sofá. Ve dos casas más abajo y llama a su esposa, por favor.

Este lo hizo. Llevó al débil hombre adentro y lo recostó en el sofá. Harry observó con visión borrosa mientras la mujer le llevaba un vaso de agua.

Valeria: - ¿Estás bien? Solo respira, ¿De acuerdo? Llamaré a un médico - le dijo gentilmente, llevándole el vaso de agua hacia sus labios. Harry no lo asimiló. No habló. No respondió. Ella lo miró con pánico en el rostro.

Sarah corrió hacia la sala de estar, sus pies caminando por el suelo de madera. Jadeó al verlo.

Sarah: - ¡Harry! Oh, Dios mío. ¿Q-qué te pasó?

Valeria: - Antonio lo trajo aquí, dijo que lo encontró tirado junto a la orilla del rio... - explicó rápidamente. - Harry bebe un poco de agua, por favor.

Sarah: - Harry... - se apresuró a acercarse a él, con los ojos muy abiertos por la culpa. - O-oh, lo siento mucho, oh, Dios mío. ¿Qué p-pasó? Lo siento mucho, no puedo entender que que pasó...

Valeria: - No empieces a llorar también. Siéntate aquí mientras yo voy a llamar al médico. Con suerte, llegará pronto.

La rubia asintió con la cabeza. La esposa de Louis entró en su estudio para usar el teléfono. Sarah le devolvió el vaso de agua a el ojiverde, pero él se negó a tomarlo y miró hacia otro lado.

Sarah: - Tal vez deberías sentarte un poco - dijo con calma, sosteniendo a styles por los costados y lo levantó, apoyándolo contra el sofá. - Solo respira. Bebe agua, por favor... - dijo, siendo más una enfermera que una esposa en ese momento.

Harry miró hacia abajo. El chico irradiaba vulnerabilidad y vergüenza. La mujer inclinó la cabeza hacia él, la flor fragmentada. La flor muerta.

Él no la miró. Se abrió la puerta de la casa.

I want to love you ; 𝗹𝗮𝗿𝗿𝘆حيث تعيش القصص. اكتشف الآن